Ya están casi todos los peloteros de la Roja en Rusia para disputar la Copa Confederaciones. El penúltimo en llegar fue Gary Medel, quien viajó en solitario desde España, lugar donde estuvo de vacaciones junto a su familia tras terminar una reguleque temporada en el Inter de Milán.
Eso sí, su llegada al hotel de concentración estuvo marcada por un chascarro, ya que no contaba que la seguridad que tienen en la planificación hace que todos los que quieran ingresar tienen que pasar por un detector de metales.
Seguridad
Claro, el Crowne Plaza de Moscú, el lujoso hotel que la Roja tiene como centro de operaciones, tiene a dos gorilones rubios, además de los detectores de metal.
Ahí fue cuando el "Pitbull" trató de pasar rapidito, pero la luz roja advertía que algo metálico llevaba. Cuando se disponía a pasar, lo devolvieron así que se tuvo que sacar todo lo de los bolsillos hasta que le dieron la pasada.