Medianoche en París

Nuevamente Woody Allen goza a concho su papel de Dios de sus personajes. Los enfrenta a sus placeres, culpas, sueños y frustraciones en un ambiente de ensueño, París. Y no tienen más opción, como en la vida, de aceptar lo que les viene y sufrir y disfrutar lo que les tiene preparado para recordarles que son humanos.

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