Al parecer ya aprendimos. Tras la mansaca del miércoles en la noche, la mayoría de la barra pop agarró sus celulíticos y mandó mensajes o se comunicó con su gallá a través de mensajería de texto y el famoso Whatsapp, la estrella de la trágica jornada.
Igual no faltó el atolondrado que trató de llamar por cuernófono tras el movimiento telúrico, para puro cachar que las líneas estaban caídas, tanto en los celulares y teléfonos fijos.
Según lo que informaron las compañías portadoras, los SMS alcanzaron 300 mensajes por segundo, triplicando su tráfico en una jornada normal.
La joyita del acontecimiento fue el Whatsapp, servicio de mensajería gratuito para teléfonos inteligentes, que lideró por lejos con la cantidad de dimes y diretes que se gestionaron a través de esta red. Su tráfico de texto se duplicó y su servicio de llamadas se multiplicó por 12.
Más atrás en conectividad le siguió Twitter, cuyo tráfico se multiplicó por dos tras el terremoto y se triplicó 90 minutos después, especialmente en el tráfico de imágenes y videos.
ALARMA
Otro servicio que funcionó a la perfección fue la alarma de tsunami que le hizo zumbar a varios sus equipos móviles.
“SHOA-ONEMI establece evacuar a zona de seguridad por tsunami”, rezaba el mensaje que muchos usuarios que estaban cercanos a la costa les llegó 10 minutos acabado el evento sísmico.
Esta alarma no está establecida en todos los celulares, por lo que no a todos los usuarios les fue avisado oportunamente.
SE RAJARON
Los cabros de la nueva compañía de celulares WOM, se rajaron con sus clientes y pusieron a disposición y sin costo alguno para sus usuarios, pertenecientes a la Cuarta Región, una recarga de $3.000 (clientes prepago y con cuentas controlada) y una bolsa con 2GB en datos móviles (clientes post pago). Ello con el fin de que las personas de las zonas afectadas puedan mantenerse conectados.
