Hay amistosos que nunca lo son tanto. Dientes vuelan, los toperoles se afilan y si es necesario más de algún jugador demuestra sus dotes de karateca en la cancha. Con esa bronca se enfrentaron Brasil y Argentina, que en esta ocasión se chuletearon en la cancha neutra de la ciudad de Nueva Jersey.
Los che estaban choreados de tantas derrotas en las últimas mochas entre los dos países. Y al ídolo de los adictos al mate, Lionel Messi, ya le habían enrostrado que no la suda cuando tiene puesta la albiceleste. De hecho, fue el "D10S" Maradona el que bajó de los cielos y aprovechó de apretar a la "Pulga", pidiéndole mayor sacrificio "porque es un tipo muy callado".
Y como Messi es un buen cabro, no tuvo otra que hacerle caso a esta voz divina, claro que habló en la cancha, donde se vio obligado a dejar la pelota en las redes de los brasileños en tres ocasiones.
Se mandó tres pepas en el partido ante Brasil, donde facturó para todos los gustos. Suavecito, sacándose al arquero y clavándola en un ángulo tras correr 25 metros. Extraordinario.
Sus compañeros lo alabaron y fue el Kun Agüero el que alzó la voz, quien incluso cambió la camiseta con... ¡Messi! "Hasta que se retire seguirá siendo el mejor de todos. Por eso tiene tres Balones de Oro y ahora va por el cuarto", contó el astro del Manchester City. En tanto, el DT Alejandro Sabella comentó que "por suerte Messi es argentino".
