No es amigo de la pilsen ni menos del licor de ave, por eso Carlos Jofré (62) habría estado con sus sentidos tiqui taca cuando vio estrellarse un meteorito en la Playa Grande de Cartagena.
El hombre se gana los porotos como cuidador del camping y de la laguna. Se paseaba por ahí como cada noche cuando de repente una luz lo encandiló e iluminó todo.
Carlos asegura de guata que a las 5 de la madrugada del lunes un meteorito pasó por sobre su cabeza, dio luz a todo el sector y se estrelló en la playa. "Era muy, pero muy brillante, pasó muy cerca mío, era como ver una estrella fugaz, pero de muy cerca", relató con la cuchara a mil por hora.
En el momento del rarífico fenómeno, Carlos contó que estaba con dos carabineros de la subcomisaría de Cartagena que a esa hora hacían patrullaje por el sector. El cartagenino dijo que le señaló a los verdes que sacaran una foto porque a él no le alcanzó ni pa' dibujar la escena.
"No pude sacar una foto porque no tengo cámara, pero estoy seguro de lo que vi, es algo que no olvidaré, me impresionó por eso me animé a contarlo", dijo sin pescar a quienes se burlan de él y lo tratan de orate.
Según describió, la bola de fuego llegó desde el Este en dirección a la Playa Grande, la pelota luminosa pasó rasante sobre la arena y fue a dar contra el mar cerca del horizonte.
"Me encontré con un vecino que me dijo que también vio la luz, por eso me tienen que creer. No estoy loco. Además estaba trabajando, estaba bien despierto, no me pueden decir que lo soñé", explicó.
Aunque el compipa no es fanático de los Expedientes X, sabe mucho de ovnis ya que ésta no fue su primera experiencia con casos más raros que gallina fucsia. El rondín jura que cuando era un jovencito se le apreció un platillo volador.
"Era niño y vi un ovni, en ese tiempo no se sabía mucho de eso, así que en el momento no pude decir lo que era, pero con el tiempo me di cuenta de que vi un platillo extraterrestre".
En un recorrido por la zona, solo se halló enterrada una cáscara de melón con olor a vino.