Cuenta la leyenda que de la Villa Olímpica de Atenas sacaron una tonelada de condones usados. Bueno, usted cacha que siempre le ponen un poco de color, pero según datos oficiales al menos los basureros se pegotearon las manos con 130 mil forritos.
Otro de los récores que se rompen en la hot convivencia olímpica y que llevó a admitir a un atleta mexicano que a Beijing "aparte de venir a competir, se viene a tener sexo". ¡Fuerte y duro!
Los aztecas fueron capitaneados en China por la potable abanderada Paola Espinoza. Y la clavadista aparte de rica, salió súper sincera. "Sabemos a lo que vinimos", admitió, revelando cómo se azotan sus colegas: "Algunos ya llegan con pareja y otros la consiguen. Y después de las competencias se dan los encuentros".
Los globitos del amor corren por cuenta del Comité Organizador y, según Rafael Ornelas, jefe médico de los charros, "los condones se dan en forma indiscriminada".