El menor tuvo convulsiones que provocaron muerte cerebral que lo mantuvo en coma durante una semana hasta su fallecimiento.
El 16 de abril pasado, el pequeño Francisco Cervantes se encontraba de visita en la casa de sus abuelos en Tamaulipas, México, cuando bebió por equivocación una bebida energética Monster Energy, que era de uno de sus primos mayores. De acuerdo a lo indicado por la familia, en el mismo instante que la bebió, el menor de seis años comenzó a convulsionar.
Tras el accidente, fue trasladado hasta el Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo, donde el primer diagnóstico fue intoxicación. Lamentablemente su estado de salud fue empeorando, hasta quedar en estado de coma con muerte cerebral. La familia de Francisco fue advertida de prepararse para lo peor, hasta que el pasado jueves el pequeño falleció.
La noticia de “Panchito” como le decía su familia, se hizo conocida a través de redes sociales cuando una tía del menor compartió la historia de su sobrino en Facebook. Acá ha recibido el apoyo de otros usuarios, además de donaciones para la familia.
De acuerdo a lo informado por Biobío, el consumo de este tipo de bebidas es perjudicial para los niños debido a las altas dosis de cafeína que contienen. “La cafeína es más nociva en el sistema cardiovascular e inmunológico de niños y adolescentes.”, explica un artículo de El Mundo, compartido por el medio.
Además de cafeína, dentro de las bebidas energéticas se puede encontrar “sustancias muy dañinas para nuestros hijos, como la cafeína, la guaraná y la taurina. La cafeína, el estimulante más popular, ha sido vinculada con varios efectos nocivos para la salud en los jóvenes, tales como el desarrollo de los sistemas neurológicos y cardiovasculares”.
Gloria Molina, quien es parte de la Secretaría de Salud de Tamaulipas comentó que se encuentran realizando las investigaciones para saber con seguridad qué sucedió en el caso de Francisco, y que elemento específico provocó su muerte.