Polémica generó la manifestación de Audrey Burgos en La Moneda. El pasado jueves, la joven estudiante fue detenida luego de lanzarle agua desde una botella al Presidente Sebastián Piñera.

Horas más tarde, la mujer que fue dejada en libertad se retiró de la comisaría sin dar declaraciones ni explicar el motivo de su ataque. Por su parte, su abuelo le ofreció disculpas al Mandatario en su despacho.

Tal como informó La Cuarta, se trataba de un adulto mayor que había asistido al acto de conmemoración de los dos años de la pandemia, acompañado por su nieta.

A casi una semana del hecho, Burgos decidió romper el silencio en Mentiras Verdaderas. En conversación con Eduardo Fuentes, la joven explicó que “fui (a La Moneda) porque mi abuelo me invitó a ir. Sabe que estudio periodismo y era una ceremonia para poder celebrar a los trabajadores de salud. Lamentablemente, cuando llegamos allá, todo era puro show. Mi abuelo no viste con ese chaleco amarillo, lo compraron en La Moneda, se lo pasaron allá”.

“Le dijeron que era recolector de basura. Él hace aseo, pero de ahí a ser recolector de basura es muy distinto”, aclaró.

Asimismo, sostuvo que “el acto que hice fue un poco de justicia simbólica para muchas personas que lo pasaron mal durante los últimos cuatro años”.

“La noche anterior obviamente dije ‘sería algo bueno que así pasara a una semana de que saliera (de La Moneda)’, porque lo hizo bastante pésimo, que es decir poco”, señaló.

“Por eso estoy acá”

Sobre las críticas, indicó: “Dicen que fue una falta de respeto y estoy de acuerdo. El objetivo era faltar el respeto. Algo simbólico era necesario”.

“Yo creí que no era necesario decir nada, porque pensé que yo como mujer trans representaba a las mujeres y creí que eso era suficiente, pero al parecer había que ponerlo claro, por eso estoy acá hablando”, aclaró.