El comediante enfrenta un difícil escenario por la deuda de un crédito hipotecario. Ahora “El Flaco” deberá ver cómo pagará la deuda que acumula desde febrero. En conversación con La Cuarta contó los pormenores de la situación.
El comediante nacional de 53 años, Paul Vásquez, era testigo de cómo sería rematado su departamento este jueves, tras la deuda impaga de un crédito hipotecario, la cual mantenía desde febrero.
“Lamentablemente cuando uno estaba bien, eras el mejor cliente del banco”, dijo recientemente el ex-Dinamita Show al diario pop. “Ahora me doy cuenta que el banco es una casa sin corazón. Nunca fui notificado, si hubiese sido notificado habría movido todo, montañas, cielo, para poder subsanar este asunto”.
Sin embargo, ahora la tensa situación que mantenía con Banco Santander dio un vuelco... o más bien un respiro. “Se detuvo el remate pero no quiere decir que haya salvado el departamento, porque la deuda sigue”, contó.
“El Flaco” mencionó que fue la “la magia de los abogados” la que permitió sortear la situación ante la cual él “lo único que hacía era esperar con mucha angustia”.
Es más, según explica a La Cuarta, ahora “el primer pasó a seguir es darle las gracias a Problemas.cl (estudio de abogados) por haber logrado detener el remate”.
La decisión
Tras ello, debe ver qué camino seguirá: “Si juntar el dinero, pagar la deuda y quedarme con el departamento; o vender el departamento y pagar la deuda”. Así que “ahí ya mi cabeza está ardiendo”.
—¿Tienes algún plazo?
—No me pusieron ningún plazo. Eso lo están viendo los abogados; así que, como salió el sol para mí, que salga para todos los compatriotas que están en la misma desgracia que yo. Con la ventaja que la prensa se preocupa de mi caso, pero muchos pierden sus casas anónimamente.
—Mencionaste hace poco que “el banco es una casa sin corazón”... ¿qué “lección” sacas de esta situación?
—No solamente mi banco, creo que todos los bancos son casas sin corazón. Esto no lo hago por un asunto de ego, lo hago por eco, que mi caso lo escuchen arriba, que los candidatos presidenciales se definan para ver qué va a pasar. Todos en medio de la pandemia perdieron trabajo, casa, familia, ¡cuánta tragedia!, y nadie les dice nada a los bancos; ellos siguieron cobrando no más, no les importó si estaba con trabajo, no les importó nada.
Por ahora, según cuenta el Flaco al diario pop, “el aprendizaje que saco es que pagaré esta deuda, no me meteré nunca más a un banco y volveré a guardar la plata bajo el colchón”.