"Mi padre siempre me apoyó y sintió orgullo de mí"

"Este ha sido un año de mierda, no le deseo a nadie lo que me pasó". La escritora y poetisa Teresa Calderón vivió un difícil 2009. En marzo se terminó su matrimonio de 19 años y en agosto falleció su padre, el escritor Alfonso Calderón.

Con dulzura y encanto, aunque con una sombra de tristeza en su mirada, Teresa habla de lo difícil que fue sobreponerse a la pérdida de sus dos grandes amores.

"En mi corazón tengo un cementerio con dos tumbas", explica.

La autora de uno de los poemas más conocidos sobre la emancipación femenina "Mujeres del mundo: Uníos!", reconoce que los últimos meses ha tenido que sacar fuerzas de flaqueza para seguir con sus actividades.

"Lo que más me ha ayudado a salir adelante ha sido la fe, el sicólogo y la escritura, gracias a eso, he podido pasar las penas, me ha permitido revalorar la vida y me animó a rescatar el legado de mi padre", confiesa.

- ¿Qué sintió al ver tantos homenajes que le hicieron a su padre? En la pasada Feria del Libro de Santiago hubo un reconocimiento a su labor.

- Fue muy bonito, nosotros como familia sentimos que mi padre no va a morir nunca, yo siento que lo tengo adentro de mi corazón y que lo llevo conmigo a todas partes. Todas esas cosas son maravillosas, sobre todo porque mi padre no fue un escritor taquillero, pero sí era reconocido como un hombre muy sabio y muy bueno.

- Su padre fue profesor y escritor... ¿Él la apoyó cuando decidió seguir sus pasos?

- Fue complicado (sonríe), porque nos dijo a mí y a mis hermanas: "Ustedes ya son grandes, pueden hacer lo que quieran con su vida, pero lo único que les pido, es que no sean ni profesoras ni tampoco escritoras, porque la vida de un escritor en Chile es muy miserable". Sin embargo, cuando vio que me lancé a este camino, me avaló en todo momento... Siempre me apoyó y sentía orgullo de mí.

- Supongo que fue un gran apoyo cuando enfrentó su separación...

- Sí, fue mi gran pilar. Mi padre fue un gran escritor, pero también fue un gran padre y siempre me sentiré bendecida por haberlo tenido conmigo... No pude tener un mejor padre que él.

- Es conocida por ser una escritora feminista, ¿perdió la fe en el género cuando su marido la dejó?

- Para nada. Pese a todo lo malo que viví por culpa de otra mujer, nunca dejé de tener esa solidaridad de género, de creer que las mujeres debemos estar unidas para ponerle freno a los abusos. Nosotras tenemos el deber de protegernos, es la única forma de terminar con los golpes y los femicidios. Debemos ser más solidarias entre nosotras.

Por Isabel Arrieta M.

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