En el restorán Los Arcos de Recoleta, la especialidad son los completos y los churrascos. Pero desde hoy, también serán conocidos por otro hecho. Uno que no tiene nada de gastronómico...

Sucede que cerca de las siete de la mañana de ayer, un conductor del Transantiago llegó derecho a su puerta y "estacionó" justo en la entradita, ubicada en avenida Recoleta con Santa Filomena.

De acuerdo a los antecedentes policiales, el chofer de la máquina del recorrido 204 perdió el control del bus al intentar evitar a un automóvil que realizó un vuelta en "u" en una zona prohibida.

Para evitar colisionarlo, el conductor se desvió del camino y terminó en el local de comida.

"Pensamos que había sido en el local de nosotros", dijo un vecino del sector a Cooperativa.

Agregó que "abrimos la ventanita y vimos la polvareda que estaba en el local. Fue terrible el golpe, nos levantó a todos de una".

La situación dejó graves daños materiales y estructurales en el restorán, el cual no contaba con seguros.

El conductor del vehículo menor reconoció su acción imprudente en la arteria señalada, mientras que personal de Carabineros realiza las diligencias correspondientes para determinar las causas y responsabilidades.

Debido a que aún era muy temprano, el bus no andaba con pasajeros, por lo que no hubo lesionados de mayor gravedad.