Javiera Suárez: la reina de los milagros da una nueva batalla

Cuando el destino golpea, generalmente lo hace fuerte. En estos casos la valentía y la valía de un ser humano se demuestra en cómo enfrenta lo que vino y lo que vendrá, y también en la fuerza que tenga para transformar el dolor y las lágrimas en fe y optimismo para afrontar la vida y disfrutar lo bueno que ella siempre entrega.

Y así ha encarado estos difíciles momentos Javiera Suárez. Cuando el médico le mencionó la palabra cáncer, reconoció que se desmoronó, quién no lo haría, especialmente cuando estaba viviendo la historia de amor que soñó desde niña: un príncipe azul y el anuncio de la llegada del primer hijo.

El dolor

La relación de Javiera con esta enfermedad se inició el 2009, cuando le detectaron y extirparon de su espalda un lunar canceroso.

"Sentí miedo en ese momento, pero tras la operación creí que todo eso iba a quedar atrás", dijo a fines de agosto de 2017 a La Cuarta, tras contar en el programa "El Cubo", de Chilevisión, que hace ya un año estaba enfrentando un cáncer grado IV y que, además, había evidencia clara de que estaba ramificado.

"Estaba feliz con mi matrimonio, mi príncipe azul, la noticia que estaba embarazada, y de repente te dan vuelta la tortilla, sin preguntártelo", continuó.

Esos días fueron tensos, tristes, pero especialmente cuando su marido, el cirujano plástico Cristián Arriagada, se enteró del real estado del cáncer de su esposa: "Ese momento fue incluso más complicado que cuando, una semana después, supe que estaba ramificado en todo el cuerpo", comentó a "Revista Cosas".

Su cáncer se había ramificado afectando sus pechos, hígado, huesos y pulmones. Con este cuadro trágico como antecedente y contra la opinión médica, Javiera tomó la decisión que fortaleció su vida, que la hizo fuerte para enfrentar lo que venía con fe, esperanza "y alegría", como aseguró en "Vértigo" en abril del año pasado: privilegió su embarazo y la llegada de su hijo Pedro Milagros, que ya pasa el año.

"No fue una decisión, fue lo que tenía que hacer, lo que mi corazón dijo que hiciera", explicó a La Cuarta en la entrada de la reciente gala del Festival de Viña del Mar.

LA FUERZA

Y esta alegría de la llegada de su hijo, más el amor de su marido, "me han hecho que luche con más fuerza, que enfrente esto con más alegría, no puedo dejarlos solos, como que el cáncer sacó lo mejor de mí", han sido sus declaraciones constantes.

Fue así que empezó a contar a través de su Instagram (@javierasuarezoficial) todo lo que le sucedía, el tratamiento y cómo crecía su Pedro Milagros. "Es una manera de cargarme del cariño y las buenas energías de la gente", declaró.

Y tal como escribía lo bueno que le pasaba, el resultado positivo de algunos exámenes y cuándo se sometería a algún procedimiento, también se dio el tiempo de contar lo malo, especialmente lo que sucedió en esta semana que se acaba: "Ayer nuevamente me operaron y gracias a Dios mi recuperación ha sido buena. Sin embargo, se nos complicó el escenario y es por eso que les agradezco los cientos de rezos, cariños y buenas energías. Los necesito para que el nuevo tratamiento que estoy usando me haga efecto rápidamente. Necesito un milagro para sanarme y eso sólo puedo conseguirlo junto a ustedes".

Y la gente está con ella, le ha mandado vibras positivas y energías para que salga adelante.

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