Los millennials, ese grupo de jóvenes-adultos de entre 18 y 34 años cuya característica principal es estar hiperconectados al celular y que en su gran mayoría siguen viviendo con sus padres, a pesar de que muchos ya trabajan, suman un nuevo rasgo: le hacen la cruz al dinero plástico y pagan todo con efectivo.
Según un estudio de la compañía financiera BankRate, uno de cada tres jóvenes pertenecientes a este grupo desecha la idea de pagar con tarjetas de crédito, recurriendo solo al efectivo, tarjetas de débito o de prepago, para de esta manera hacerle el quite a las deudas.
"Experimentaron la gran recesión justo cuando empezaban la universidad o comenzaban su carrera profesional, o reflexionaban sobre comprar una casa", concluyó el informe, agregando que destinaban gran parte de su sueldo en solventar su educación superior.
Según el Consejo Nacional de Educación (CNDE), la matrícula para la educación superior en en nuestro país fue de 1 millón 162 mil 306 estudiantes el 2017, casi el doble de lo que fue el año 2005, cuando se inscribieron un total de 637 mil 434 jóvenes.
"Es un segmento con acceso a la educación superior y, por lo tanto, se espera que sean exitosos, pero también tienen un alto grado de cesantía y de bajos ingresos. También pertenecen a este grupo de flexibilidad laboral, donde se acceden a más empleos pero no en buenas condiciones y que además no puede predecir su futuro laboral y por eso no accede a créditos y no ingresa al sistema financiero, y es por eso que muchos deciden volver a la casa de los papás", indicó Luis Pino, psicólogo social y de la Universidad de Las Américas.
Más responsables
"Los jóvenes menores de 30 años presentan un índice de morosidad de 7,6%. Sin embargo es el segmento que presenta menor nivel de deuda, junto a los adultos mayores. Otra es la realidad de los deudores no bancarios (aquellos que solo cuentan con deudas en tarjetas de crédito de emisores no bancarios). A junio de 2017 existían 933 mil deudores en este segmento, con una deuda de 213 mil pesos y una renta mediana mensual de 371 mil pesos", contó Eric Parrado, superintendente de la Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras (SBIF).
"Los millenials sienten que no necesitan ninguna atadura para desarrollarse personal y profesionalmente. Entonces, un crédito, una deuda, una tarjeta cualquier otro mecanismos de crédito les impone ciertas ataduras que pueden significar tener que quedarse en una pega o en una situación por ejemplo, que no les resulta cómoda", contó a La Cuarta el abogado Ítalo Aguilera, de DefensaDeudores.cl.