La Corte Suprema confirmó que la compañía minera San Esteban Primera y una empresa contratista deben cancelar 180 millones de pesos, como indemnización por el fallecimiento hace 8 años de un trabajador en la Mina San José.
Se trata del mismo yacimiento, ubicado cerca de Copiapó, donde en 2010 estuvieron atrapados por 70 días los 33 mineros.
En fallo unánime, la Cuarta Sala del máximo tribunal rechazó el recurso de casación presentado contra la sentencia que estableció una indemnización a favor de la viuda y los hijos de Pedro González Rojas, muerto el 4 de marzo de 2004.
El dictamen determina que la viuda del trabajador fallecido, Jessica Morales Morales, debe recibir 100 millones de pesos por concepto de daño moral.
Los hijos del titán, José Ignacio y Pedro González Morales, recibirán 80 palitroques de manera solidaria de parte de la Minera San Esteban y la empresa subcontratrista Edwin Holvoet y Compañía Limitada.
"La parte recurrente no proporcionó al occiso los elementos de seguridad apropiados y no supervisó ni coordinó adecuadamente medidas necesarias para prevenir los riesgos propios de la actividad minera", dicta el fallo.
La noche de los hechos, González cargaba camiones en el nivel subterráneo de la mina, sin embargo, colapsó el material cayendo rocas y planchones que golpearon al trabajador, que falleció por aplastamiento.