Minero rebelde no se sumó a la demanda de los "31"

Luego del derrumbe en la mina San José, en Atacama, el Gobierno se encargó del rescate de los 33 mineros que quedaron bajo tierra, pero según 31 de ellos si el Sernageomin hubiera hecho bien su pega el desastre se hubiera evitado, por lo que presentaron una demanda contra el Estado.

El grupo pide 250 millones de pesos para cada uno, por las falencias de seguridad y la falta de fiscalización que habrían causado el desastre.

Los únicos que se restaron de la iniciativa fueron Juan Illanes y Raúl Bustos, los mineros 3 y 30 -que juntos suman 33-, según éste último porque él no busca el lucro con su tragedia.

El titán, que ahora se gana los porotos haciendo charlas motivacionales, asegura que él  no persigue entidades responsables, sino personas.

"Acá hay culpables con nombre y apellido que hay que castigar y a ellos voy a perseguir para que paguen con cárcel, no con dinero", señaló a La Cuarta el hombre que llegó a la mina San José arrancando del terremoto.

Desde su casa en Talcahuano, Bustos aclara que en Sernageomin se cometieron faltas que deben investigarse, pero deben ser los funcionarios los castigados, no el Estado.

"Yo estoy agradecido del Gobierno y no comparto la opinión de mis compañeros. Acá se debe castigar a los dueños, para que ningún otro empresario haga lo mismo", puntualizó.

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