Para los titanes que laburan en la Minera San Esteban la situación de incertidumbre no da para más. Esta mañana, los trabajadores comenzaron una marcha pacífica hacia la plaza de Copiapó con la finalidad de que los sueldos de septiembre se les paguen a la brevedad.
El secretario general del sindicato de la empresa, Javier Castillo, soltó que esta manifestación es para que los dueños de la compañía, Marcelo Kemeny y Alejandro Bohn no abandonen sus deberes como empleadores y cancelen los sueldos a pesar de la paralización de las faenas desde el cinco de agosto, fecha en que ocurrió el derrumbe que tiene a los 33 mineros atrapados en el fondo de la Mina San José.
El principal miedo de los laburantes es la situación en la que viven porque todavía no cachan qué onda con sus pegas y, aunque se les pagó un aguinaldo y otros beneficios -por parte de los dueños-, no saben qué hacer porque hay compromisos que pagar.
"Con el aguinaldo que recibimos, que es la mitad de nuestro sueldo, se solucionan deudas que se arrastran del pasado. Como estamos sin dinero no podemos resolver esas deudas y no podemos recurrir a los bancos, financieras o tarjeta de crédito porque no somos personas confiables", soltó.
Lo peor de todo es que los trabajadores están sin finiquito y, sin este papel, no pueden buscar pega en otra parte.
"Aquí hay gente absolutamente desesperada, sobre todo los profesionales que tienen opciones laborales de cambiarse de empleo, pero ellos están amarrados a la empresa. Hasta ahora no tenemos ninguna respuesta", remachó.