Cuatro mineros de los 33 de Atacama participan a esta hora del programa "La Voz de los Mineros", del Canal Antena 3, de España, ¡olé! Ariel Ticona, Víctor Segovia, Esteban y Pablo Rojas se lucen como rockstar en la Madre Patria. ¡Hasta pasearon por el Estadio Santiago Bernabeu!
Ticona contó algunas de sus sensaciones en la Mina San José y aseguró que "los 33 fuimos líderes" para explicar cómo el grupo permaneció fuerte y unido pese a estar 70 días bajo tierra y soportando condiciones inhumanas. Los pepillos tenían varias sorpresas preparadas para los héroes chilenos, hasta Diego Rivarola, Felipe Seymour y Rafael Olarra saludaron al minero como hincha del Bulla. El titán aprovechó de pedir a los peloteros "que pongan en la cancha las misma ganas que yo puse en la mina".
A la señora de Ticona le regalaron un coche para la pequeña Esperanza.
"EL PERFORADOR"
Luego fue el turno de Jonny Barrios junto a su acompañante Susana Valenzuela, una de las "personalidades" del encierro en la mina San José. "Yo pensaba que en el momento de poner el primer pie en la superficie, recién iba a estar a salvo, mientras tanto iba subiendo por el pozo, no", soltó. Le preguntaron por la carta que le escribió a su actual pareja. El minero se nos quebró al comentar que sí había escrito una misiva con las instrucciones para seguir la vida después de la mina, si es que no sobrevivía.
Luego le preguntaron a Susana sobre la relación con Jonni, ella explicó que estuvieron juntos en todo momento y no se preocuparon por el resto. Además aclaró que es la pareja actual de una manera "pop". "Bueno yo soy la que el mono quiera, mientras esté con él, el resto no interesa", soltó. El estelar fue con tutti. Si hasta Gloria Estefan les mandó saludos. "Los admiramos y todo lo bien que les deseamos (…) que Dios los llene de salud y mucho amor", dijo.
ESTEBAN ROJAS AL ESCENARIO
Luego fue el turno del minero número 18 en salir, Esteban Rojas, el que se presentó en el escenario del programa especial y apareció con un gorro del Real Madrid, el mismo regalado en su visita al estadio del cuadro merengue. El titán recordó que no tenía ganas de ir a la mina porque tenía que descansar en su turno. Debía dos días y el jefe de turno le dijo que había que recuperarlos.
"No quería ir, estaba con mi yerno y me tomé un vino como se dice y me fui a trabajar. Al llegar a la mina, sucedió lo que tenía que pasar", dijo. Él era el minero que estaba más cuático por su estado de salud, pero la fuerza y, además de pensar en su familia y sus hijos, decidió luchar. En ese momento ingresó su señora y, en el programa, le regalaron un vestido de novia para poder casarse como el Pulento manda.
PABLO ROJAS, EL QUE TRABAJABA POR SU HIJO
La historia continúo con el minero que estaba en el yacimiento para financiar los estudios de medicina de su retoño, Michel. Pablo Rojas era el encargado de las palomas en la ardua tarea de mantener a los mineros atrapados informados de todo lo que pasara con este sistema que les ayudó a sobrevivir. "Estoy orgulloso de él, por la fortaleza y un ímpetu increíble", aseguró su hijo.
Pablo comentó que desea ver a su cabro como un profesional, para lograr más cosas que él. "No quiero que padezca lo que yo viví", remató. Luego, dentro de los enlaces en vivo con el programa apareció la animadora de TVN, Karen Doggenweiler y agradeció a los mineros por la entrega y el esfuerzo que le pusieron durante esos tensos momentos atrapados en la San José. Dentro de las consultas de los interlocutores salió, justamente, el punto en que los 33 mineros no han abierto la cuchara por lo vivido durante los 17 días antes de encontrar el papelito. "No vamos a contar lo que pasó porque estamos en pleno proceso judicial", comentaron.
"EL ESCRITOR"
Al final, apareció el redactor de las vivencias dentro de la mina. Víctor Segovia, el que plasmó todos los pensamientos y miedos a 700 metros bajo tierra. Este héroe ha tenido varios accidentes dentro de la mina. La entrevistadora le preguntó por cuál ha sido la experiencia más fuerte. "Esta ha sido la vivencia más fuerte. He tenido varios accidentes en la mina, pero esta ha sido las más complicada", relató.
Además comentó las ganas que tiene que volver a trabajar en el yacimiento y la vida del minero es complicada, pero debe seguir. Además planteó la necesidad que el jefe tiene que ser capaz de valorar la pega del trabajador. "Uno pone el trabajo, ellos tienen que entregarnos la seguridad", explicó. Le preguntaron, ¿su sueldo es suficiente para vivir? Respondieron que no, su ganancia de unos 350 mil pesos mensuales no les da para vivir, a pesar de que ellos viven en unas condiciones de peligrosidad extrema.
Mostraron un video con la visita al estadio Santiago Bernabeú durante la mañana. En ella, se ve a los mineros compartiendo con los directivos del Madrid y los jugadores del equipo. Quedaron impactados con la magnitud del coliseo.
Luego, le preguntaron por los tres tomos que escribió durante su encierro. La última palabra en escribir fue "Adiós, San José", fue el momento exacto en que el minero sube por la cápsula Fénix hasta la libertad.
Fueron tan regaloneados que a Víctor le regalaron una guitarra flamenca de lo más top que existe en España, fue entregada por un crá de esta música, Josemi Carmona. Si hasta se puso a tocarla para demostrar lo seco que es para este instrumento.
Franklin Lobos
Las hermanas de Franklin Lobos también comentaron su felicidad frente al rescate minero. También cuentan el relato de lo que sucedió en el momento del perforado de la casa.
"Me habían dicho que había un accidente y que todos han muerto, nosotros dijimos que tenían que traer los cuerpos, aunque sea muertos", dijeron en el video.
Alejandro Sanz
El cantautor está conectado con nuestro terruño y se contactó con los mineros para darles el ánimo a los mineros.
"Chile ha hecho algo fantástico gracias a su solidaridad y su unión nos han dejado algo digno de admirar", comentó el artista petazeta antes de actuar en Bolivia.
Al terminar el programa, llegó el tiempo de los agradecimientos, a todos los que hicieron posible el rescate, también agregaron al ministro de Minería, Laurence Golborne.
