La bella y la bestia. Así podría ser titulado lo que pasará el domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro cuando el equipo que gane la final reciba la Copa que lo acredita como el nuevo campeón del mundo.
Es que la súper modelo brasileña Gisele Bündchen y el ex seleccionado español Carles Puyol serán los encargados los encargados de entregar el trofeo a Philipp Lahm, el capitán de Alemania, o Lionel Messi, el dueño de las jinetas en Argentina.
Este jueves 10 de julio la FIFA hizo oficial tal determinación, y en este caso Carles Puyol reemplazará al capitán del aún monarca elenco hispano, el arquero Iker Casillas, por expresa petición de la Real Federación Española de Fútbol.
Sobre la presencia de Gisele Bündchen hubo cierto grado de duda, pero a la larga fue confirmado que la rubia de 33 años y 1,80 metro de estatura acompañará a "Tarzán" Puyol debido a su repercusión internacional y a que siempre ha llevado los colores de su país por todo el mundo.
Ella es modelo mejor pagada del mundo y tiene cuatro hermanas, una de ellas, su gemela.
De pequeña su sueño era ser jugadora de vóleibol del equipo profesional Sogipa, pero fue descubierta para el modelaje a los 13 años cuando estaba comiendo en un McDonalds.
A pesar de estar por debajo de su peso, siempre ha sido considerada voluptuosa, y una de sus relaciones sentimentales más conocidas es la que tuvo con el actor estadounidense Leonardo Di Caprio.
Hoy está está casada con el jugador de fútbol americano estadounidense Tom Brady, con el que tiene dos hijos.
