“Nunca nos había tocado ver que la encuestas y nuestros datos fueran tan distintos”.
A pocos días del plebiscito de salida que determinará si se aprueba o rechaza la propuesta constitucional elaborada por la Convención, las encuestas se inclinan por un triunfo del Rechazo. Una tendencia que se ha sostenido durante las últimas semanas.
Sin embargo, el quinto estudio matemático de Espacio Político, concluido el pasado 19 de agosto, proyecta que la opción Apruebo ganará con un 55,1%.
Cabe destacar que Espacio Político ha estado realizando reportes con la misma metodología usada en el plebiscito de entrada, donde el modelo arrojó como resultado que la opción Apruebo ganaría con un 77,80% de las preferencias, y el resultado final fue de 78,28%.
En tanto, para la segunda vuelta entre Gabriel Boric y José Antonio Kast, el modelo pronosticó un triunfo del primero por un 57% contra 43% del segundo, siendo el resultado final de 55,64% para Boric.
En diálogo con El Mostrador, el experto en Big Data, Francisco Vergara Perucich, precisó que las encuestas que suelen citarse “constan, en su mayoría, de un panel probabilístico, por ejemplo, de 250 mil usuarios o algo así y de eso sacan su muestra para hacer el estudio”.
“El problema es cuando tienes una votación general que es obligatoria y donde eventualmente tienes dos grupos de encuestados que son poco propensos a responder encuestas, que son jóvenes y el grupo socioeconómico E, que son a los que menos registran las encuestas”, precisó.
“Hay algo que no se está viendo”
Así las cosas, el doctor en Filosofía de la University College London agregó que “podría haber una distorsión que explique por qué hay tanta distancia entre nuestros pronósticos, que son los de las modelaciones matemáticas, y los números de la encuesta, porque hay un registro al que nosotros sí podemos llegar, porque no le preguntamos a nadie, simplemente sacamos datos que existen en las redes sociales”.
Eso sí, Vergara reconoció que “nunca nos había tocado ver que la encuestas y nuestros datos fueran tan distintos. Ahora vamos a ver si los computadores o las encuestas son las que van a ser el mejor instrumento para predecir elecciones. Esta distancia que se ha producido entre los dos métodos es interesante de observar, ya que hay algo que no se está viendo. Por mi parte, estoy muy expectante y ansioso por saber qué pasó, porque en el fondo, o está mal nuestro modelo, lo que no ha sido así antes, o están malas las encuestas, lo que tampoco ha sido así antes”.