Recordemos que un templo budista es popular por su importancia en la meditación. A diferencia del resto, el Templo Shaolin ofrece un elemento más: el Kung Fu.
Xuan tiene 28 años y lleva casi dos décadas con los gokús aprendiendo las ancestrales artes marciales.
- ¿Qué es lo que tratan de representar en su espectáculo?
- En nuestro show reflejamos nuestras vidas dentro del Templo Shaolin. Hay rituales y muchas técnicas de Kung Fu. Intentamos también mostrar nuestra religión y cultura.
- ¿Nos podría tirar una papitas para encontrar la paz, botar el estrés, y poner los ojitos blancos?
- Un consejo sería practicar el Kung Fu, ya que a través de él nosotros podemos encontrar la paz interior; es decir, en la mente, en el corazón y en el espíritu.
- ¿Y quiénes pueden ser capis para aprender?
- El Kung Fu no necesariamente tiene que ver con una relación religiosa, pequeño saltamontes. Cualquier persona puede practicarlo, y a través de él, poder hacerse más fuerte física y espiritualmente. lograr un complemento.
- ¿Cómo cuidan la percha para tener todas estas habilidades? ¿Manyan algo especial?
- Mira, querido aprendiz. En el templo un grupo de personas se dedica a cocinar. Nuestra dieta es en base a vegetales, ningún tipo de carnes.
- ¿Desde qué edad empiezan a tirar pataditas?
- Para ser un monje o poder empezar a estudiar el Kung Fu, no depende de la edad. Puedes entrar siendo niño, o partir como un adulto mayor. Cada edad tiene una técnica y una forma distinta de hacer y aprender. Yo partí a los 10 años.
- ¿Cuántas horas al día le dan al laburo? ¿Más que las de un reportero pop?
- Entrenamos seis horas diarias. Pero no todo es Kung Fu. Dedicamos horas de estudio en conocimientos como ciencia, historia, meditación y religión. Ya, ahora me voy a practicar.