Hermana sacó a bailar al guaripola mayor de los Guachacas en medio de la fiesta de la Pampilla. "Me sorprendió un poco. Realmente lo hizo excelente", confesó el actual core de la Región Metropolitana.
En las Fiestas Patrias de 2007 se registró uno de los momentos más memorables -e hilarantes -de los 209 años de Chile. El entonces vocero del gobierno de Michelle Bachelet, Ricardo Lagos Weber, protagonizó una mezcla de polka con zamacueca en el Parque O'Higgins, que altiro se convirtió en chascarro universal.
Desde ese día, cualquier condoro político era comparado con la estrafalaria performance patriótica del hijo del ex presidente Ricardo Lagos Escobar. Y eso que con los años demostró ciertos avances en las pistas de tierra.
Doce años más tarde, otro político hizo historia por una singular baile nacional. Esta vez el protagonista fue el core metropolitano Érico Dióscoro Primitivo Rojas Campos, quien, al contrario de Lagos, se lució con un religioso pie de cueca en la Pampilla, en la Región de Coquimbo.
Aperró
Dióscoro Rojas, el guaripola de los guachacas, fue invitado por los organizadores de la tradicional fiesta. Tras ser presentado ante miles de personas como el rostro nacional de las fondas, recorrió las ramadas y distintos puestos junto a las autoridades locales.
Se detuvieron en una de las fondas. Allí comieron empanadas, anticuchos y choripanes sin pebre, y degustaron harto juguito de uva sin fermentar. Todo bien. Tiquitaca. Y comenzaron a sonar las cuecas bravas. Dióscoro estaba parado en una esquina del lugar, mirando hacia el horizonte, cuando, como caída de cielo, apareció una monja que lo sacó bailar.
"Yo fui nomás, poh. Me encanta bailar cueca. Desde chico que lo hacía en las fondas que organizaban en mi familia", explicó el flaco de los mil sombreros y pañuelos.
Y no guateó. Pese a que ya no tiene agilidad que lo hacía destacar en los inicios de la república (guachaca), igual se lució con un pie de cueca de más de dos minutos que fue grabada por los asistentes.
"Fue una cueca clásica, muy respetuosa. Fue una experiencia religiosa", explicó Rojas, quien halagó el baile de la religiosa: "Realmente lo hizo excelente. Se nota que lo baila hace mucho años. Había bailado con carabineras, con enfermeras, con bomberas... me faltaba bailar con una monjita".
- ¿En serio lo sacó a bailar ella...?
Claro. Me sorprendió un poco. Estábamos compartiendo con mujeres de distintos ámbitos cuando me pidió bailar. Fue muy bonito de su parte.
- Me imagino. ¿Y de qué más hablaron?
Me contó que trabajaba en la cárceles. Hablamos un rato y luego la perdí de vista. Era muy amable y simpática.
- Toda un estrella, Dióscoro...
Soy un chichastar, un sed simbol...