Ingeniero comercial monta academia de barberos populares

/El fenómeno de las barberías hace un buen rato que se instaló con fuerza en Chile. Algunos aseguran que este boom se debe a la llegada masiva de extranjeros, y otros a la viralización en redes sociales de este "peludo" arte. Opiniones más, opiniones menos, lo cierto es que cada vez es más recurrente ver a hombres sentados frente a un espejo para entregarse a las manos de los reyes de las navajas.

Consciente de esta realidad, y en pro de que esta tendencia perdure en el tiempo, Pablo Mardones, dueño de Sir Camel Barber Club (Antupirén 8340, Peñalolén) quiso dar luz verde a su proyecto social de "Barbería Municipal", que busca implementar, de la mano con los gobiernos comunales, la formación de futuros barberos.

"Ya estamos en conversaciones con algunas municipalidades. Lo que queremos es ofrecer una oportunidad clara a todos aquellos jóvenes interesados en este oficio y que no tengan los recursos. La idea es brindar las herramientas y la posibilidad de aprender de este hermoso trabajo y, obviamente, en el corto plazo, se instalen con su propio negocio", explica el también ingeniero comercial.

Talento de barrio

De acuerdo a la experiencia adquirida por Mardones al recorrer barberías de todo Santiago para reclutar a los mejores "manos de tijera" y montar su propio boliche, el talento está en el barrio, al igual que pasa con los mejores futbolistas del mundo.

"Muchos barberos vienen de barrios modestos y han aprendido muy bien este oficio, y hoy están en las mejores barberías de Chile. Las barberías pueden ser un instrumento para escalar socialmente", señala el hombre detrás de la inciativa.

Uno de los propósitos de este proyecto social es que todos tengan la posibilidad de aprender, sin discriminar sexo, edad o aquellos con o sin destreza o experiencia con las tijeras.

La idea es trabajar con muchachos desde los 15 años, que estén entusiasmados en aprender y también aquellos más grandes, que ya se manejan en el tema y quieran perfeccionar su técnica. Además, las mujeres "barberas", que cada vez más se dedican a esta profesión y cuentan con una fiel clientela, que las prefiere por la suavidad de sus manos y buen trato, igual son bienvenidas al team.

"Queremos enseñar desde cómo tomar una navaja, tijera o máquina, hasta las técnicas más populares y depuradas. La meta es que en tres meses salgan peritos en lo que a cortes se refiere, utilización de tijeras y máquinas, perfiles de barbas, etcétera", acota Pablo.

Negocio rentable

Como buen ingeniero comercial, Mardones vio en las barberías un nicho social y de crecimiento potente. En este sentido, además de dar las herramientas técnicas, también su interés pasa por dar rituales de buena atención al cliente a sus pupilos.

"Si eres un barbero dedicado y das un buen trato al cliente y protocolo de atención, no importa si vienes del barrio más bajo. Las barberías siguen creciendo, desde aquellas que cobran $4 mil y hasta 25 lucas por un corte de pelo o barba", asegura el hombre que sueña con formar su ejército de barberos populares.

Se aprende la técnica de los verdaderos expertos

Personalizada

Los profesionales de la barbería brindan una atención de primer nivel en un espacio que se distingue por su diseño y buen ambiente.

Asesoría

Antes de meter tijera, los capos de Sir Camel Barber Club orienan al cliente en el tipo de corte y estilo que mejor se adapta a su rostro.

Pulcro

Limpio y cuidadoso es el servicio de barbería, que comienza con un toque de loción para la piel, y luego afeitado con navaja y suave masaje.

COMPARTIR NOTA