El senador de la UDI contó que tras votar a favor del proyecto en la calle le dicen "Moreira el bueno" y que nadie esperaba que actuara desde "esta perspectiva humana"
Nunca el Congreso Nacional había tenido tanto rating como la semana pasada. La votación sobre el retiro del 10% de los fondos de las AFP no dejó indiferente a nadie. Como si se tratara de un reality show, miles de compatriotas se conectaron a la señal oficial para conocer detalles de la discusión del proyecto de ley que marcaría una de las reformas más esperadas de los últimos años.
Uno de los protagonistas de la histórica votación fue el senador de la UDI Iván Moreira, quien votó a favor de sacar lucas de las pensiones, generando masivas reacciones en la ciudadanía.
- ¿Le ha cambiado la vida? ¿Ya no le dan tan duro en la calle?
El malo se transformó en bueno y me cambió la vida. Sentí que había hecho algo bueno por los demás, por la demanda de mi país. Sentí que ha habido una valoración que no tiene dimensión, porque nadie esperaba que yo actuara desde una perspectiva humana que, de alguna manera, rompió un paradigma de lo que la gente pensaba que era la derecha y, sobre todo, de lo que yo siempre he representado.
- Parafraseando a JC Rodríguez en su matinal...¿usted mutó a buena persona, senador?
-(Se ríe) Siempre he sido una buen persona y mis amigos lo saben. Cuando fui alcalde de La Cisterna, y luego diputado, hace muchos años, la gente de la feria siempre reconoció en mí a una persona cercana, y quizás distante de ellos en lo político.
-En la cotidianidad, ¿ahora se le acercan en la calle?
- Se me han acercado y me dicen "Moreira el bueno". Pero mire, no es Moreira el que consiguió el 10% de las AFP. Moreira es uno de los parlamentarios de Chile Vamos que dimos un paso al frente, a pesar de todas las amenazas y penas del infierno.
- ¿Cómo fue el minuto en qué tomó la decisión de votar por el retiro del 10%? ¿Lo conversó con la almohada?
- Yo vi la valentía de los diputados de la UDI, y la reacción que tuvo la directiva de la UDI tras la votación, de pedir su expulsión. Cuando te envían al tribunal de un partido no es para tirarte la oreja, es para expulsarte. Eso permitió que yo me adelantara en 3 o 4 días en la decisión de votar a favor, con un voto solidario, humano y cristiano, un voto de paz social.
- ¿Si Moreira cambió, otros lo pueden hacer?
- Todos podemos cambiar para bien, pero eso no significa que por votar una determinada ley vayamos a desviarnos del camino. Yo sigo siendo de derecha y derecho para mis cosas y siempre con la verdad.
- ¿Se siente más livianito de sangre, entonces?
- Yo no dimensioné lo que había hecho y lo que generó esta acción. Fue una acción positiva de mi parte, el paso por el camino del bien y la solidaridad caló en las personas. Nadie esperaba que el derechista número uno fuera capaz de de revelarse contra los dogmas de nuestro sector.
- ¿Ahora anda tranquilo por las calles?
- He sentido el apoyo político de mi sector a lo largo de mi carrera, pero nunca había sentido el gesto humano de mis adversarios. He tenido muchísimos llamados de teléfono.
-¿Algún adversario le dijo algo?
- Los que me conocen saben que soy buena persona. Lo más importante en política es que te respeten, y a mi me respetan por mi consecuencia hasta mis adversarios.
- Usted aconsejó al Presidente que no vetara la ley porque sería un "error político"...
- Yo le imploré al Presidente que no vetara la reforma y que no fuera al Tribunal Constitucional, porque los chilenos iban a sentir un golpe bajo. Ahora quizás él está medio enojado conmigo, pero le sigo teniendo el mismo afecto. Aunque esté mal en las encuestas siempre estaré ahí. Yo tenía la seguridad de que él no iba a vetar, y no estaba equivocado.