"Esta campaña ha llegado al extremo de indicar que los asesinos son activistas LGBTI, lo cual es totalmente falso", aclararon.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció "miles de amenazas y acosos homofóbicos" tras el crimen de Emilio, niño de 12 años que fue hallado muerto en la localidad de Longaví.
El vocero del Movilh, Oscar Rementería, confirmó que los "funestos acosos homofóbicos violentan el interés superior del niño y violentan los derechos humanos de los/as activistas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer (LGBTIQ+)".
"Estamos recibiendo por internet a cada hora cientos de amenazas o discursos de odio, sumando más de dos mil los mensajes que junto con atacar a nuestros/as activistas desinforman, se burlan y mienten de manera inmoral sobre los alcances del triste y doloroso crimen y violación que el viernes anterior quitó la vida al niño Emilio Jara (12) en Longaví, región del Maule", añadió.
Además, detallaron que dado que los imputados -Gerald Repetto Soto (27) y Rubén Soto Guerrero (18)- son pareja, "se ha desatado una feroz campaña de odio que intenta vincular a la orientación sexual de los victimarios con el atroz, y deleznable crimen que cometieron, haciendo ver a la homosexualidad como la causa del abuso. Este tipo de apreciaciones, son propias de las épocas más oscuras de la homofobia en Chile y ahora se repiten a gran escala por redes sociales y por correo electrónico, desinformando, injuriando y faltando a al verdad".
"Los mensajes suman más de dos mil y han tenido otras miles de réplicas en Twitter o Instagram, etiquetando y acosando siempre al Movilh, es del todo necesario denunciar y repudiar esta virulenta campaña, de manera de combatir la desinformación que promueven", detalló Rementería.
"Totalmente falso"
El vocero precisó que "esta campaña ha llegado al extremo de indicar que los asesinos son activistas LGBTI, lo cual es totalmente falso, además de difundir las fotos de los imputados junto a otra del líder del Movilh, Rolando Jiménez, o junto a la bandera LGBTIQ+, vinculando así a la lucha contra la discriminación con los abusos de menores".
Rementería denunció que "muchos de los responsables de estos discursos de odio se declaran seguidores de José Antonio Kast".
"Llamamos a la sociedad como conjunto a rechazar y repudiar estas groseras y funestas campañas homofóbicas cuyo fin es atacar la lucha por la igualdad de derechos", finalizó Rementería.