Ríos de sangre podrían correr por las calles de Libia debido al apoyo militar que las potencias aliadas entregan a los rebeldes y la decisión del coronel Muammar Gaddafi de morir con la peluca puesta.
Según la televisión oficial, el tirano habría comenzado a repartir entre los civiles que lo apoyan un millón de armas, para hacer frente a sus opositores locales y a las tropas gringas, inglesas y francesas.
El mandatario amenazó con protagonizar una "gloriosa guerra" contra "los invasores" que justifican su intervención "para proteger a la población civil".
Para Gaddafi se trata de ataques absolutamente injustificados perpetrados por quienes calificó como "los nuevos nazis".
"El pueblo libio va a tomar las armas, las bombas, los arsenales. Todo el pueblo libio tomará las armas", anunció el coronel en un discurso de 12 minutos en el que enfatizó que su pueblo está preparado "para una larga guerra".
"Si los hombres son asesinados, entonces las mujeres se harán cargo. Ellas llevarán en alto la bandera verde", declaró.
Gaddafi prometió que abriría los depósitos de armas y dijo que la resolución de las Naciones Unidas le da el derecho a su nación de defenderse a sí misma en una "zona de guerra". También juró que los libios están listos para morir por él.
CALCINADOS
El segundo día de bombardeos en el marco de la operación "Odisea al amanecer" habría dejado por lo menos 64 muertos, según el canal Al Yazira.
Fuerzas leales atacaron la ciudad de Misrata con tanques, artillería y cañones, mientras que el ataque aliado le llevó bombardeos por parte de cazas de largo alcance, así como andanadas de misiles crucero Tomahawk.
Incursiones realizadas por aeronaves francesas devastaron una brigada de tanques libios a 20 kilómetros al sur de Bengasi. Una caravana de por lo menos 40 vehículos quedó convertida en chatarra junto a los cuerpos calcinados de sus tripulantes, contó un corresponsal.
El ministro de Defensa británico, Liam Fox, calificó como "muy exitosa" la operación militar y dijo que son chamullos las informaciones sobre decenas de civiles muertos
Los bombardeos fueron contestados por la defensa antiaérea de las fuerzas libias, pero después un portavoz del ejército informó de una orden a todas las unidades para un alto el fuego que comenzó a regir a 21.00 horas locales de ayer. ¡Que así sea!
EXIGEN EL FIN DE LA VIOLENCIA
La Liga Árabe condenó la intervención militar. Estima que abusaron del mandato aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia también exigió el fin del bombardeo "indiscriminado", que según Moscú, ha dejado muertes entre civiles, tanto en la capital libia como en otras tres ciudades. Además retiró su personal diplomático del país.