Mucha tele: ofrece las parabólicas como charro

Antes de que el caregallo comienza a relucir sus quemantes plumitas, Felipe Becerra se prepara con sus mejores pilchas mexicanas y recorre las calles de Nancagua ofreciendo antenas satelitales.

La inusual forma de vender le ha dado muchos beneficios al hombrón, ya que se incrementaron sus ventas y las mujeres se derriten al verlo pasar, y más aún cuando les canta pegadito a la oreja.

"La música mexicana la llevo en la sangre. Cuando hice el Servicio Militar en Arica estaba tan enamorado, que decidí contratar unos mariachis y con ellos fui a cantarle a una muchacha", recuerda el "Pedro Fernández" de la Provincia de Colchagua.

Su look ya es marca registrada en la zona y no puede haber una venta o instalación de antena sin una corrido mexicano. El cliente siempre tiene la razón y Becerra les da en el gusto. Entre su repertorio están canciones de Vicente Fernández y "Las mañanitas"

Pero satisfacer al respetable no es gratis y el charro lo tiene clarito. Ni se arrugó al desembolsar 500 luquitas para hacerse el traje.

- ¿Cómo se inspiró para vender vestido de charro?

- Una clienta me pidió que viniera a su casa vestido de charro, que le cantara al oído y luego contrató mis servicios. Desde ese día les canto "Las mañanitas" o lo que ellas quieran escuchar.

- ¿Cómo se ganaba los porotos antes de ser charro?

- Trabajaba cuidando animales, vacunos y caballos, a los que también les cantaba música mexicana. Todos me decían que cantaba bien y aquí estoy trabajando de día como vendedor.

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