La vida de Lionel Dahmer estuvo marcada por los crímenes de su primogénito, el llamado caníbal de Milwaukee y a quien siempre defendió. El hombre falleció el pasado 5 de diciembre en un centro asistencial.
Jeffrey Dahmer, el asesino en serie que “revivió” gracias a la serie de Netflix “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer”, vuelve a ser noticia tras publicarse que su padre ha muerto.
El llamado caníbal de Milwaukee marcó la vida de su progenitor, Lionel Dahmer, quien falleció el pasado 5 de diciembre a los 87 años. No se ha revelado la causa de su deceso, pero cabe recordar que su vida estuvo marcada por el escándalo público después de que los crímenes de su hijo salieran a la luz en 1991.
De acuerdo con The US Sun, Lionel había estado en cuidados paliativos desde octubre, ya que su salud comenzó a deteriorarse poco después de la muerte de su esposa, Shari, quien falleció el 13 de enero a los 81 años.
Según una fuente cercana, el hombre padecía de problemas cardiacos y pasó momentos difíciles tras quedar viudo, había días en los que no “quería levantarse y moverse tanto. Era casi como si estuviera listo para partir. Es un día muy triste para quienes se preocupaban por él”, dijo un empleado del Departamento de Salud del Condado de Medina, Estados Unidos.
Asimismo, reveló que días antes de su muerte tuvo alucinaciones: “En sus últimos meses, estuvo muy medicado y tuvo alucinaciones acerca de ver a Jeff. Era incoherente y preguntaba si la gente había visto a Jeff. Dijo que Jeff había venido a verlo. También preguntó por Shari, era casi como si estuviera tratando de recordar tiempos más felices”, dijo la fuente.
Siempre defendió a su hijo
A pesar del alcance de las acciones de Jeffrey, que admitió haber matado a 17 jóvenes entre 1978 y 1991, Lionel siguió mostrando un amor incondicional por su hijo.
El hombre se formó en química y tuvo una carrera en PPG Industries, y fue uno de sus pocos defensores públicos de su Jeffrey, buscando constantemente explicar y justificar sus acciones atribuyéndolas a una enfermedad mental y a una educación problemática.
Incluso llegó a revelar que compartía con su hijo un interés en la taxidermia, un detalle escalofriante de la perturbada mente de Jeffrey.
Con la muerte de Lionel, casi tres décadas después de la de su hijo, se cierra un capítulo de la historia criminal de Estados Unidos. De la familia, solo David Dahmer, el hermano menor del asesino, sigue vivo.
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