Joseph Ratzinger falleció este sábado a los 95 años tras un delicado estado de salud, a casi una década de haber dado un paso al costado de sus funciones.
La mañana de este sábado 31 de diciembre se confirmó la muerte del papa emérito Benedicto XVI a los 95 años luego de un delicado estado de salud.
Joseph Ratzinger falleció en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, en donde residía luego de su histórica renuncia al pontificado en 2013, la primera en 600 años.
Benedicto XVI había decidido pasar estos momentos en su estancia del monasterio en el que reside desde su histórica renuncia al papado, anunciada el 11 de febrero de 2013 y consumada el 28 de aquel mismo mes, la primera vez en seis siglos, desde tiempos de Gregorio XII.
“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano”, señalaron desde el Vaticano, según consignó Radio Biobio.
Días antes, desde el Vaticano habían dado cuenta sobre el delicado estado de salud del teólogo, indicando que el empeoramiento era causa del “avance de edad”. El propio papa Francisco, quien es su sucesor, se refirió al estado del alemán.
“El papa Francisco pidió oración al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento por el avance de la edad”, declaró el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, días atrás.
Asimismo, también se reveló la incertidumbre que existía en la Iglesia Católica con respecto a los protocolos tras su fallecimiento, ya que no se sabía si se seguiría con la tradición debido a su histórica renuncia.