Al menos 49 niños y tres adultos perdieron la vida ayer en el sur de Egipto cuando el autobús escolar en que viajaban colisionó contra un tren en un cruce.
Unos 60 pequeños viajaban en el autobús en el momento del accidente, que tuvo lugar en la ciudad de Manfalut, 400 kilómetros al sur de El Cairo, la capital de Egipto.
Según informó la televisión estatal, la tragedia se produjo porque el conductor intentó cruzar las vías del ferrocarril en el último momento.
El ministerio egipcio de Sanidad confirmó en un comunicado que al menos 49 niños murieron y otros 18 resultaron heridos de gravedad, los cuales fueron trasladados a hospitales locales para recibir tratamiento.
También fallecieron el conductor del vehículo y dos cuidadores.
El ministro egipcio de Transporte, Rashad al Mateeni, presentó su dimisión tras conocerse la desgracia. Antes de echarse a volar, Al Mateeni había aceptado la renuncia del jefe de la Empresa Nacional de Ferrocarriles, Mustafa Qanaui.
El portavoz del presidente Mohamed Mursi declaró que se abrirá una investigación para buscar a los responsables del “trágico accidente”.
Las inseguras y envejecidas instalaciones ferroviarias y la mala señalización de los pasos a nivel en Egipto hacen que se sucedan los accidentes.
El más grave tuvo lugar en 2002, cuando murieron calcinados 361 viajeros porque las ventanillas de los vagones estaban enrejadas.
Según medios egipcios, anualmente mueren unas 7 mil personas en accidentes de tráfico.
