A 20 años de su detención por una serie de crímenes en el desierto, Julio Pérez Silva (58), más conocido como el "psicópata de Alto Hospicio" mantendría una especial relación con una mujer que conoció en su juventud (antes de transformarse en el mayor asesino en serie del país).

Se trata de una ex polola que conoció en Puchuncaví, con la que retomó el contacto tras quedar en prisión y con la que mantendría un especial vinculo amoroso, marcado por cartas y promesas.

En diálogo con T13, la desconocida habló desde el anonimato y afirmó que "yo lo quiero mucho. Yo me enamoré de él".

Consultada sobre sus conversaciones con Pérez Silva, quien permanece prisionero en Colina 1, contó que "él me dice que no lo puedo olvidar, que él me ama mucho y que no lo deje solo. Que nunca lo deje solo porque él piensa que algún día va a salir de ahí".

Luego de perder el contacto por algunos años, la mujer se enteró del caso que remeció a la opinión pública en 2001. Fue en este contexto que decidió viajar al norte del país y visitar a Julio Pérez Silva en la primera prisión que estuvo.

Larga relación

"Él nunca pensó que yo lo iba a ir a ver. Ahí él lloró y ahí me dijo que las cosas no eran como se estaban diciendo, que él no más sabía la verdad y que él está amenazado por gente importante", dijo, sosteniendo la teoría de una supuesta inocencia.

Luego de más de 10 años de relación, la mujer reconoció al citado noticiero que "es un amor prohibido. Siempre lo voy a ver como mi gran amor".