“Me pone la plata en la mesa y me dice: ‘Firme acá Tamara y me borra todo’”, recordó la denunciante.
Tamara Doldán rompió el silencio. Se trata de la mujer que denunció a Sebastián Villa, jugador colombiano de Boca Juniors acusado de abuso sexual.
Por primera vez, la joven decidió mostrar su rostro en diálogo con Infobae.
Consultada sobre qué siente al ver que el deportista sigue libre y jugando fútbol, pese a la gravedad de los hechos que se le imputan, Tamara reconoció que “me lastima muchísimo. Yo era de Boca y todo mi familia era de Boca. Se festejaba mucho cuando jugaba Boca, y eso es algo que no se puede hacer más en mi familia. Es decepcionante”.
“Lo único que le pido a Boca, y a todos, es un poco de empatía y de respeto. Todos tenemos el principio de inocencia, eso es verdad, ¿pero un poco de empatía no se puede? No entiendo, ¿por qué lo tienen que inflar tanto? Por lo menos, no sé, que sean un poco más empáticos”, rogó.
Sobre el presunto abuso sexual, la mujer explicó que “muy poquitas personas sabían lo que había pasado. Solamente, las íntimas. No lo podía hablar con cualquiera. Lo hice más por mí. Ya no podía vivir más así, con eso a cuestas. No podía más. Dudé un montón. Tuve mucho miedo. Pero me di cuenta de que, sino, voy a arrastrar eso toda mi vida”.
“Yo pasé Navidad encerrada y llorando. De a ratos estoy bien, de a ratos no. Esto que estoy viviendo es una vida que no es digna de tener. Nadie se merece una vida así. Hasta dormida me pasa. Me levanto a la madrugada y estoy perdida. Todo el tiempo lo recuerdo”, complementó.
Sobre los chats con el jugador, Doldán sostuvo que “ahí me manipuló a un punto donde hasta yo me sentía culpable. Sentía que todo era mi culpa. Me pidió perdón, me habló de su familia, pero esto no es contra nadie más. Es sólo contra él por lo que me hizo”.
“El entorno de él me llenaba el celular de mensajes y llamadas, manipulándome todos. Son muchos, muchísimos y yo estaba sola. Me decían: ‘Ustedes se quieren’, ‘vos estás enamorada de él’, ‘no hagas nada’, ‘si realmente estás enamorada de él, no hagas nada’. En realidad, antes de ese ofrecimiento, algunos días después del abuso, me junté con Sebastián”, confirmó.
“No sé qué necesitaba yo para juntarme con una persona que me hizo tanto daño, pero yo necesitaba algún tipo de explicación. Mirarlo a la cara y preguntarle por qué, por qué me hizo eso. Si él mismo lo dice en los chats: ‘Tu eres buena mujer, entonces ¿por qué?’. Pero me encuentro con él porque necesitaba cerrar con su mirada y con su propia voz, escucharlo… Pero, cuando lo vi fue otra cosa”, añadió.
“Firme acá y me borra todo”
Continuando con su relato, la mujer explicó que en ese momento “se dio cuenta de que iba en serio, que no me iba a poder manipular. Sebastián actuaba como siempre, minimizando las cosas. Como que yo estaba exagerando todo el tiempo. Él sabe que fue grave lo que hizo, porque todo el tiempo me pedía perdón. Ahí él llamó para decirle a su gente que me dé los 5.000 dólares. Ahí es cuando me junto con Félix, que es su mano derecha y amigo, quien me culpa a mí”.
“Quisieron presionarme para que vaya a su médico. Me pidieron los nombres de los médicos que me había atendido en el hospital Penna. Yo tenía mucho miedo. Para mí, son como una mafia gigante. Me pone la plata en la mesa y me dice: ‘Firme acá Tamara y me borra todo’”, sentenció.