Lo barato costará caro. Eso ocurrirá en Providencia a partir del 1 de agosto, cuando entre en vigor una ordenanza municipal que permitirá multar a quienes osen a comprar en el comercio ilegal.
El anuncio lo hizo la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, junto al general de Carabineros, Enrique Bassaletti, jefe de la zona Santiago Este, en el marco de un nuevo plan comunal de seguridad.
El escenario será parecido a lo que implementó en marzo el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, donde 20 funcionarios inspeccionan la venta callejera en el Casco Histórico.
"Detrás de ellas hay tremendas mafias. Tienen una industria del robo, de la evasión de impuestos y usan a estas personas para que estén en la calle", afirmó Matthei.
Así será en Providencia
¿Y cómo será en Provi? Contarán con 42 inspectores encubiertos trabajando junto a Carabineros vestidos de civil. Es decir, no tendrán uniformes o chaquetas que delaten su presencia, pero sí portarán una identificación.
Las multas serán más caras que en Santiago, donde el tope llega a 143 mil pesos (1 a 3 UTM). En Providencia costarán hasta 238 mil pesos (entre 1 y 5 UTM).
El grueso de los fiscalizadores estarán designados a recorrer las calles del Eje Providencia, lo que no impedirá que una cantidad no menor de inspectores se mueva libremente por toda la comuna.
Durante los primeros tres meses de 2018, cerca de 1.540 personas ya habían sido detenidas y citadas a Juzgados de Policía Local por adquirir productos de vendedores ambulantes sin autorización.