Los gringos son buenos para el show, por lo mismo les gusta anticipar con harta antelación los espectáculos que arman.
En esa parada es que pensaron en organizar el Mundial del 2026, donde la FIFA quiere aumentar de 32 a 48 equipos. Como obviamente también aumentará el número de partidos (de 64 a 80), la idea es que se juegue en más de un país.
Por eso los yanquis miraron a su alrededor y aunque a Donald Trump no le va a gustar mucho la idea, le dijeron a mexicanos y canadienses que se unan para oficializar la candidatura.
La Concacaf sacó el manso pecho por esta movida, cachando que podría volver la fiesta después de casi 30 años, porque la última vez que se armó el mambo en un país de su confederación fue el 94, en Estados Unidos.
Y como los gringos no tienen un pelo de giles, esperan llevarse la mayor parte de esta torta. ¿Cómo así? Ya empezó a rumorearse que esperan que se jueguen 60 partidos en la tierra del Tío Sam, incluida la final, mientras que solamente 10 serían para los cuates y 10 para Canadá, algo que aún no está confirmado. La decisión la tomará la FIFA en mayo del 2020.
¿MUNDIAL EN CHILE?
De darse esta mano, se podría abrir la ventana para que Chile nuevamente pueda ser sede y cantemos "tómala, métete, remata...". ¿Si estamos hablando leseras? La dura es que no. Como el 2030 se cumplirá el centenario de los Mundiales, la mano es que se juegue en Uruguay igual como en 1930. Pero como los charrúas no tienen la mano en todos los requerimientos, se ha cahuineado con que Argentina y Chilito también pongan el hombro para armar otro Mundial de tres países.
Lo peludo en esto será lo que digan en Oceanía, que jamás ha visto en sus canchas correr a los mejores tras un balón y hace rato tienen ganas de armar la fiestoca pelotera.