Teatro UC asegura que "las voces del estallido social no se borran, no se pintan, porque nada silenciará las demandas ciudadanas".
La Muni de Ñuñoa le mandó un ultimátum al Teatro UC para que pinten su fachada, la cual quedó completamente rayada tras el estallido social, exigencia que se afirmaría en una supuesta ordenanza que data de la década del '80.
Por su parte el recinto cultural se resiste a cumplir con el mandato, pues considera que es una muestra viva de lo que está sucediendo en Chile y que finalmente borrarlo es una ofrenta a la legítima expresión ciudadana.
En tal ordenanza municipal se establece que como medida de ornato "todos los propietarios están obligados a revocar, limpiar o pintar las fachadas de sus casas y las medianeras que hayan quedado al descubierto".
Teatro UC se lanzó con todo
"¡Esto es inaceptable!… La Municipalidad de Ñuñoa nos está obligando a pintar. No entienden que en Teatro UC las voces del estallido social #noseborranosepintan, nada silenciará las demandas ciudadanas", escribieron en el muro de su cuenta de Twitter.
A lo único que dicen estar dispuestos es a que nuevos rayados borren los anteriores, como sucedió con los que estaban antes del estallido.
https://twitter.com/TeatroUC/status/1224339565571444744
"Los primeros rayados en la cortina metálica del teatro quedaron cubiertos por rayados nuevos. Así funciona. Cuando decimos #noseborranosepinta, no decimos que aceptamos cualquier cosa. No aceptamos discursos xenófobos, de odio hacia minorías, amenazas a nuestro personal, y así. Queremos leer las demandas ciudadanas y nos alegra que eso es casi todo lo que vemos en nuestros muros", comentaron nuevamente a través de su red social.
Al final, tras supuestos diálogos con la municipalidad, Teatro UC dijo que el organismo comunal "no obligará a nadie a pintar y borrar sus rayados".