Murió el fotógrafo que retrató la muerte en México

Foto: Enrique Metinides

El legendario gráfico de crónica roja, Enrique Metinides, falleció esta semana a los 88 años. Su obra mostró el horror y la belleza de la muerte en un país como México.

El legendario fotógrafo de policiales, Enrique Metinides (Ciudad de México, 1934), falleció este martes a los 88 años. Con su obra, expuesta en varias galerías del mundo, retrató el espanto y el terror del día a día en su país, que nadie como él fotografió.

En una añosa entrevista con El País, Metinides contó que su destino era nacer en Estados Unidos. Ahí se dirigían sus padres, inmigrantes griegos, cuando su barco se detuvo en Veracruz y, tras ser desvalijados, tuvieron que rehacerse y probar suerte en México.

En el DF, en la populosa colonia de Santa María la Ribera, cuando el padre abrió un restorán, el pequeño Jarambalos Enrique (su verdadero nombre) recibió su primera cámara fotográfica, una Brownie Junior de fabricación alemana.

Tenía solo 11 años cuando fotografió su primer muerto. Desde entonces, Metinides retrataba autos chocados, cadáveres tibios, personas convalecientes y seguía a policías que había conocido en el restorán familiar.

Su primera portada en un diario la disparó a los 12. Y desde entonces no paró.

Su ojo siempre permaneció alerta a las imágenes de la muerte entre sueldos miserables y jornadas imposibles pegado a las ondas de las radios policiales. Como se hacía la crónica roja en sus años dorados.

Cuando se retiró en 1997, después de más de 50 años de fotos, la gloria comenzó a seguirlo. Se publicaron compilados y catálogos de su obra, participó de documentales. Y expuso en las principales capitales del primer mundo, donde sus imágenes se volvieron arte.

Foto: Enrique Metinides

Tal vez su foto más famosa es el icónico accidente de la periodista Adela Legarreta Rivas, ocurrido en 1979. Un retrato irreal, casi artístico: su cuerpo está quebrado, pero el sol ilumina su rostro con la mirada imperturbable.

Ese día la periodista había ido a una peluquería a arreglarse para la presentación de su último libro, pero en el camino fue atropellada por un Datsun color crema que prensó su cuerpo entre dos postes de luz. Su maquillaje es impecable, las uñas están recién hechas, los ojos los tiene abiertos. Según comentó el fotógrafo: “Es bella porque está despierta, no hay muerte”.

Revisa algunas de las imágenes de Enrique Metinides

Foto: Enrique Metinides
Foto: Enrique Metinides
Foto: Enrique Metinides
Foto: Enrique Metinides
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