Los profes de María Música estuvieron a una corchea de tocarle a todo ritmo la Marcha Nupcial.
En un fallo ultra dividido, los 12 docentes que le hacen clase más cinco almas de la Unidad Técnica votaron con urna y vocal de mesa por la cancelación de matrícula para la menor, quien 14 de julio la lanzó un jarro con agua a la ministra de Educación, Mónica Jiménez.
Los mismos profes del Darío Salas volvieron a hacer la de "Pilatos" y alegaron que la decisión de cortarle la cabeza a Música no puede encargarse a tan pocos verdugos y que era injusto mojarse el popó por hechos que ocurrieron fuera del establecimiento.
Al final se sacaron el manso cachito y optaron porque el Consejo General, integrado por más de 80 maestros, cuatro jefes de UTP, tres orientadores, tres inspectores generales, el subdirector y el paradocente, defina el futuro de la chicoca.
Las opciones son tres: Una ratificación de la PLR, La anulación de la medida y, la más probable de todas, una declaración de incompetencia al castigo.
Con cualquiera de las dos últimas, Música seguirá en el cole, pero a riesgo de sufrir un tirón de orejas.
Si se vota por la primera, Música seguirá en el Darío hasta fin de año, para luego emigrar a otros horizontes.
La decisión de hoy será inapelable. Varios alumnos amenazaron con las penas del infierno se se va cortada: "Si a la Música la echan, vamos a dejar la cagá y nos tomaremos el Liceo", acotó un encapuchado.
MOCHA
El de ayer no fue uno de los mejores días en la vida de Música. Pese a que recibió el apoyo de caleta de adherentes, terminó con el alma en un hilo, a punto de salir cascando del Darío Salas y en un centro médico.
Cerca de la una de la tarde la marcha organizada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Universitarios y Secundarios (Aceus) llegó hasta el Liceo para mostrar su apoyo irrestricto a la jarrera.
Los más de 200 cabros comenzaron a patear los portones. Según una amiga de Música, una paradocente le habría dicho "si sales, te expulsamos".
El ambiente se caldeó y los verdes llegaron a ordenar la casa. Los enfrentamientos duraron casi dos horas y terminaron con 34 cabros detenidos.
Mientras el mambo ocurría en Avenida España, Música estaba enclaustrada en el segundo piso del Pabellón C . Según su mami, tuvo tanta mala pata que los gases la descompensaron.
A las tres de la tarde la progenitora llegaba como diva y entre aplausos y salió 15 minutos después en auto y junto a su retoña para ir a un centro asistencial.
"En el fondo mi hija tuvo mucha pena, porque pensaba que los profes eran más importantes, pero se dio cuenta que no tenían argumentos", aclaró la mamá.
- ¿Qué piensa hacer?
- Estoy en reuniones con la Unicef y otros organismos internacionales para alegar en contra de esta decisón.
Claudio Sanz S.
