A los 88 años falleció el sacerdote Mariano Puga, tras perder la batalla contra un cáncer linfático en el Hospital Clínico UC Christus. El religioso destacó por su defensa a los Derechos Humanos durante la dictadura. Su última aparición pública fue a fines de febrero para pedir por los presos durante el Estallido Social.
Como un héroe nacional que luchó por los más necesitados y las injusticias, así es recordado el padre Mariano Puga Concha, más conocido como el popular "cura obrero", luego que falleciera la madrugada del sábado en el Hospital Clínico UC- Christus, tras una dura batalla contra un cáncer linfático, detectado el año pasado.
El religioso, célebre por la defensa de los Derechos Humanos, principalmente durante la dictadura, siguió defendiendo a pobladores tras la vuelta a la democracia, llegando a ser párroco en la población La Legua, en San Joaquín.
"Celebramos la Cena del Señor Jesús entre cientos de personas quienes soñamos un Chile distinto. En especial con los familiares de los asesinados, presos políticos, enceguecidos, callados y encarcelados producto de la protesta social desde el 18 de octubre hasta ahora", señaló el padre durante su última aparición pública a fines de febrero, para pedir por los presos tras el Estallido Social.
"Nuestro amigo está en agonía y agradece y abraza el amor amado que le han brindado, el mismo querer que pide comprender, que en oración y espíritu está y estará en comunión con ustedes", señaló la Comunidad La Minga, a la que pertenecía el padre Mariano, horas antes de su fallecimiento.
El "cura obrero" nació en el seno de una familia republicana y aristocrática, donde su madre, Elena Concha, era hija de uno de los fundadores de la Viña Concha y Toro, lugar donde Mariano nació. Partió a Europa a cursar su educación primaria, para luego volver a Chile y terminar su educación en el colegio Grange y luego en la Escuela Militar.
Entró a arquitectura en la UC, pero abandonó dicha carrera para seguir su vocación religiosa, luego de estudiar las viviendas sociales y conocer la realidad de muchos chilenos en un humilde campamento en la ribera del Zanjón de la Agüada. De ahí su apodo como "cura obrero".
Durante la dictadura fue detenido y torturado por agentes del Estado, por lo que una vez liberado llevó su lucha por la defensa de los DD.HH. El 2009 es condecorado con el premio "Héroe de la Paz", entregado por la ex Presidenta Michelle Bachelet.
Sus restos serán velados en Villa Francia, lugar donde compartió los últimos años.