Al finalizar ayer el frustrado intento de la fiscal María Isabel Saavedra de imputar a Jorge Ávila Riffo (44) por el delito de microtráfico en la investigación de la muerte de Verónica Nicole Gamboa Miranda (17), fulminada por una sobredosis la mañana del domingo durante una orgía en el motel Aeropuerto, el grito de una mujer conmovió la sala de audiencias del Primer Juzgado de Garantía.
-¡Desgraciado, asesino! ¡Tú mataste a mi hija y a la Nicole!
¿Quién era esa mujer, que durante toda la tarde conversó con María Nilo, la mujer de Ávila, y que la socorrió cuando minutos antes de que se abrieran las puertas del tribunal entrara en shock e intentara lanzarse desde el quinto piso hacia el patio interior del Centro de Justicia?
Sólo Dios y La Cuarta lo saben.
"Esa mujer" era la madre de Carola Quiroz (32), quien se suicidó colgándose de una viga al interior de su casa. Su hermano descubrió su cuerpo casi a la misma hora en que Verónica Nicole, atiborrada de whisky y cocaína, se retorcía sobre la alfombra de la cabaña N°5 del motel de Noviciado.
El informe preliminar de la autopsia que el Servicio Médico Legal (SML) practicó a la jovencita indica que falleció de un edema pulmonar agudo por ingesta de estupefacientes.
Su muerte puso frente a frente a la atribulada madre de Carola Quiroz con la mujer del sujeto a quien el Ministerio Público trató de imputar por microtráfico de drogas.
La defensa finalmente le ganó la partida a la fiscal y convenció al tribunal de que lo que ocurrió al interior del motel fue sólo un consumo concertado de cocaína, por lo que no se puede calificar al detenido como "traficante" por el solo hecho de haberles facilitado la droga a las damas de compañía de la agencia "Premium Model".
La tarde de ayer la madre de Carola llegó hasta el tribunal con la vana esperanza de que Ávila Riffo le diera el dinero que necesitaba para enterrar a su hija, una de las más leales "amigas" del detenido.
-¡Quería sacarnos plata para el funeral de esa loca! ¡Qué se habrá creído! -dijo María Nilo a La Cuarta al abandonar el Centro de Justicia.
-Pero le gritó asesino a su marido...
-Para nada. Se colgó como a las 6 de la mañana. Estaba loca.
El Choche Ávila libró piola por la muerte de Verónica Gamboa, pero encanó porque tiene facturas impagas en el 26° y el 6° Juzgado por tráfico de drogas y lesiones.
Manuel Vega O.
