La creencia popular de que las personas necesitan consumir más calorías para tener una mayor temperatura en invierno, también corre para las mascotas.
La médico veterinario Carolina Figueroa aseguró que "tanto gatos como perros deben recibir un equilibrio de nutrientes para suplir la demanda energética del cuerpo ante la necesidad de generar calor. Aunque esto no significa que se debe aumentar la cantidad de alimento diario, pues si se incrementa la ración podría generar sobrepeso o incluso obesidad".
Los requerimientos nutricionales de ellos no tienen relación con la estación del año, sino que dependen de su peso, edad y nivel de actividad física.
Este último punto marca la diferencia entre animales de similares condiciones, ya que las mascotas con una vida activa en exterior requieren más calorías que sus pares que permanecen al interior de las casas y llevan una vida sedentaria.
Cabe recordar que el pelaje de perros y gatos es una poderosa barrera protectora contra el frío, a diferencia de los chihuahuas, canes de raza pequeña que tienen una mayor sensibilidad por el frío. A ellos hay que cuidar de las heladas.