Sacarle una sonrisa a Gustavo Benítez es como apuntarle a los números del Loto. Pero si lo intenta nombrándole a Emiliano Vecchio, debe jugarlo con revancha.
Es que al deté del Colo no le gustó nada el desempeño del enganche ante San Felipe y, más encima, su preparador físico -Marcelo Giarrusso- le informó que aún no recupera su peso ideal.
Por lo mismo, ya habló con Arturo Salah para que convenza al directorio de B&N de que se saquen los cocodrilos del bolsillo y traigan un "10" que apure al gordo. O al menos que lo convenza de que no tiene la camiseta asegurada y para ello, debe "crear" pero también defender cuando el Popular no tiene la pelota.
Mientras eso sucede, el ex hombre de Unión Española no se la llevará calva pues lo sometieron a una estricta dieta. La cual lo tiene almorzando en el Monumental y con un cronograma inflexible para el desayuno y la once.
"Nosotros vamos a tratar de sacarle un mejor rendimiento a Vecchio. De hecho, con el sistema alimentario que le implementamos -junto al doctor Maya- ha bajado de peso. Además, debe tener el hábito de jugar para adelante y para atrás, porque el fútbol moderno no es sólo atacar", reconoció el paraguayo del buzo.
Lo que no admitió del todo es su enfado por la lentitud de los refuerzos y prometió (mientras le crecía la nariz) que él pidió a Nicolás Crovetto (el cual firmará por un año, pero deberá realizar una pretemporada).
"Me quieren poner en contradicción con Arturo Salah, pero trabajamos codo a codo en la conformación del plantel", concluyó.