A los 13 años Luis Burgos Lagos (57) decidió cambiar de rubro. De canillita pasó a lustrabotas. Era en 1964 y se instaló en la calle Brasil de Rancagua.
Luego se ubicó en el frontis de la Corte de Apelaciones de Racagua, donde lo conocen hasta las palomas.
Luis tuvo buen ojo, porque, aparte de ser el número uno en su oficio, es conocido en toda la Región de O'Higgins como el "Sheriff". No le teme a nada ni a nadie.
Entre su selecta clientela figuran magistrados de la talla de Carlos Aránguiz, conocido en el ambiente judicial por haber llevado el caso coimas.
Para Luchito su pega es muy especial. Dice tener muchos recuerdos, buenos y malos. El peor de todos data de fines de 1998. "Recuerdo que el centro se estaba preparando para las fiestas de Pascua y Año Nuevo y mucha gente efectuaba sus compras en la calle Brasil. De repente, desde Lastarria, aparecieron cuatro delincuentes armados con metralletas y entraron a la joyeria Omega, que se ubicaba al lado de donde yo me encontraba lustrando".
Añade que un carabinero que custodiaba el tribunal repelió el asalto y mató a uno de los patos malos. En la balacera resultaron heridos algunos vendedores ambulantes.
"Ha sido la experiencia más heavy que me ha tocado vivir en mis 44 años como lustrabotas", dice.
- A propósito, ¿por qué lo llaman el sheriff?
- Resulta que en varias oportunidades he salido en defensa de la gente que cogotean en la calle donde trabajo. Atajo al delincuente y le digo, con voz firme y ronca: "No se metan conmigo".
- ¿Y no le da susto, si tiene 5 hijos?
- No. Ellos son los que se asustan y me devuelven las cosas de quienes asaltaron.
Otra de las anécdotas que recuerda este "sheriff" de los lustrabotas es de cuando se investigaba a los implicados en el caso coimas y en una oportunidad el hombre del cartel le pegó al ex subse de Transportes, Patricio Tombolinni. "Me llegó a doler a mí", dice.
- ¿Por qué no viste como los vaqueros?
- Lo hago. Tengo varias tenidas de cuero de la época de los westerns de Franco Nero y Clint Eastwood. La película que más me gustó fue "Por unos dólares más".
- ¿Le ha tocado lustrarle los tacos a alguna minoca de falda corta?
- No, nica atiendo a una niña vestida así, por ningun motivo lustro a mujeres con mini. Después me acusan que las estoy cuarteando.
Don Luis agrega que morirá lustrando zapatos, que este modesto oficio le ha dado todo y que, incluso, se da el lujo de tomar cinco días libres y volver a la pega como si nada. Háganse esa.