Nicolás Copano tiene tantos seguidores en Twitter que podría llenar fácil tres veces el Estadio Nacional.
Con 230 mil 693 tuiteros a su haber, el comunicador es un peso pesado en la red del pajarito azul, a la que se integró hace 5 años. Cuenta como anécdota que un día se encontraba en un edificio en Vitacura y le faltaba un cable para realizar una presentación en Data-Show. Gracias a un tuitero que vivía en el mismo sitio llegó el utensilio necesitado a los minutos. ¡Pura magia tecnológica!
Según confiesa Copano se manda un promedio de 20 "tweets" (publicaciones) al día. Claro que a veces se embala y no para de escribir en su celular. A esta altura lleva más de 25 mil tweets y sigue a más de 13 mil personas en la red.
Con esos abultados números, se cacha al toque que el periodista de oficio es un tuiter-adicto y que respira y ronca en 140 caracteres. Es por eso que La Cuarta, la científica loca, realizó un experimento con la participación de Nicolás Copano y le quitó el pajarito azul por cerca de 24 horas.
El cabro, que a partir del próximo 10 julio lanza su programa "Demasiado Tarde" todos los domingos por internet a las 19.30 horas y a las 21.30 a través del canal Vive! Deportes, cortó con el tuiter cerca de la medianoche y luego de unas horitas prefirió echarse al sobre para olvidarse de la red social. Durmió como un lirón.
Para Copano lo más complicado lo vivió al despegar su cabeza de la almohada.
"Dormí bastante bien, pero en la mañana fue desesperante. Quería saber qué pasaba, necesitaba estar informado", confesó.
A mediodía vino la prueba de fuego. "Tenía ganas de ver el computador y ver qué estaba pasando. Estuve a punto de flaquear, pero evité tuitear, pero recordé mi compromiso con mis amigos del diario pop y resistí", agregó Copano.
El influyente tuitero se dedicó a leer y a ver tele. Incluso se dio tiempo para salir: "Salí a caminar, pensé en la vida y reflexioné esperando la hora para mandar un mensaje en Twitter".
Copano contó que incluso algunos seguidores comenzaron a preguntarle las razones de por qué no estaba conectado. Algunos no descartaron el tuitersuicidio: "Pensaban que andaba enfermo o que algo muy raro me pasaba".
Para Copano lo más penca de no estar en la web fue aguantarse las ansias de opinar sobre algunos temas: "Me tuve que meter a Google a través de mi XPeria".
A las 18 horas cortó con la tortura. Por fin tuiteó algo referido al condoro de la ministra del Sernam que llamó al presidente "Michellle Piñera".
- ¿Volvería a enfrentar un desafío parecido?
- No creo. Es importante tener las noticias de último minuto. Yo soy un comunicador innato y si me quitan la tecnología buscaría una forma nueva de comunicarme. Este sacrificio sólo lo hice por La Cuarta.