El bizcocho habría tenido como objetivo matar al perro de la familia, porque supuestamente este habría ladrado mucho.
Inocentemente, se topó con la muerte en una galleta que pilló escondida en su casa.
Heidy Valera Rucalcaba, una niña de tan solo 2 años, comió un dulce junto a una amiga de 6 años, siendo la primera quien se llevó la peor parte.
Ambas menores vivían en el municipio de Tototlán, en México, según consignó El Imparcial. El presidente municipal, Juan Carlos Velázquez, declaró que harán todas las investigaciones pertinentes para aclarar el caso.
Como cualquier otro día, la pequeña de 2 años salió a jugar al patio de su casa, acompañada de Naomi.
Fue ahí cuando se encontraron con una galleta en el piso, y decidieron compartirla, partiéndola por la mitad para comerla.
A pocos minutos, las niñas se sintieron mal, por lo que fueron trasladadas de inmediato a la unidad municipal de Protección Civil, donde fueron atendidas bajo los protocolos para casos de intoxicación, informó Quinto Poder.
En tanto, la comunidad pide tener certezas sobre el caso, por lo que incluso ha aparecido en redes sociales el hashtag #JusticiaParaValeria. En principio, la galleta habría tenido como objetivo matar al perro de la familia porque supuestamente ladraba mucho.
Sobre la sustancia ingerida, “me informaron que es fósforo de sodio, que es un raticida que es de efecto rápido, porque hay otro que mata ratón con el tiempo, pero este es fósforo de zinc, perdón, que fue lo que ingirió”, detalló el propio Juan Carlos Velázquez.
Heidy falleció murió tras días hospitalizada, luego de sufrir dos paros cardíacos, en tanto, su amiga y vecina, aún se encuentra internada en estado grave.
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