La pequeña se interpuso entre su mamá y el arma del atacante.
Un dramático caso de femicidio frustrado registrado en la Región del Biobío terminó esta semana con una condena de 25 años de cárcel para el imputado.
Los hechos se remontan a inicios del año pasado, cuando la víctima fue atacada en dos oportunidades. El día 17 de enero de 2022, Nicolás Carrasco, de 25 años, llegó armado de un bate a la casa de su exconviviente en la comuna de Angol, donde vivía junto a sus dos pequeñas hijas.
Cuando la mujer se negó a abrirle, el sujeto la golpeó brutalmente en un brazo, provocándole una fractura. Tras la agresión, huyó.
Para intentar ocultarse de su agresor, la víctima se mudó a la comuna de Nacimiento. Sin embargo, el hombre logró dar con la casa y la mañana del 2 de marzo irrumpió violentamente en la vivienda para protagonizar una horrible escena.
La niña se interpuso
Mientras dormía junto a sus niñas, el sujeto hirió a la mujer con un cuchillo en la cara, en el dorso y sus piernas, ante la aterrada mirada de las pequeñas. No contento con eso, el agresor sacó de un bolso una escopeta hechiza y apuntó a su expareja.
“En ese preciso momento se interpuso entre él y la afectada la niña de 5 años que es hija de ambos. Y eso permitió a la víctima huir hacia un negocio vecino para solicitar ayuda”, relató el fiscal jefe de Angol Cristián Gacitúa, en declaraciones recogidas por el medio local Malleco7.
El hombre fue detenido por Carabineros cinco días después, en Angol y para dictar condena, el tribunal consideró como agravante que el sujeto cometiera el femicidio frustrado en presencia de sus hijas y lo condenó por ello a 15 años de presidio efectivo. Se sumaron 5 años por lesiones graves y otros 5 años por porte ilegal de arma de fuego.