La menor había sido considerada muerta cuando la rescataron de los escombros, y fue dada de alta porque los médicos no tenían los medicamentos para tratarla y necesitaban su cama para nuevas víctimas.
La corresponsal Samar Abu Elouf, quien está cubriendo la guerra en Medio Oriente para medios como The New York Times, reveló la milagrosa pero trágica historia de una niña llamada Melisya Joudeh.
“Una bomba paralizó a una pequeña”, comenzó escribiendo en un texto que compartió en cuenta de Instagram. “Al principio, los rescatistas pensaron que estaba muerta”, agregó.
La comunicadora explicó que los rescatistas sacaron el cuerpo inerte de los escombros de la casa de su familia, diez horas después de que el edificio fuera aplastado por un devastador ataque el pasado 22 de octubre de 2023.
Una vez en el hospital, ingresaron a la niña en una tienda de campaña llena de cadáveres, sin embargo, una hora más tarde, la bebé de 16 meses empezó a gemir, ahí se supo que estaba viva y la alegría llegó.
Del milagro al dolor
“La llevaron de urgencia al hospital para recibir tratamiento, dijo Yasmine Joudeh, su tía”, la mujer estuvo todo el tiempo a su lado. La menor fue una de los tres sobrevivientes de un ataque aéreo israelí.
Mientras que su madre, que esperaba gemelos, había entrado en labor de parto horas antes del bombardeo y fue sacada muerta de las ruinas: “todavía agarrándose el vientre”, señaló la periodista.
“Semanas antes, Melisya había dado sus primeros pasos, dijo su tía. Probablemente fueron los últimos”, escribió la comunicadora. “Los fragmentos de bomba le cortaron la médula espinal y la paralizaron de cintura para abajo, dijeron los médicos”.
Solo unas semanas después Melisya fue dada de alta porque los médicos no tenían medicamentos para tratarla y además, necesitaban su cama para nuevas víctimas.
Su tía la llevó a llevó a casa, la considera una bendición de Dios pero cuidarla seguirá siendo difícil, de hecho, dice que por la noche se despertaba gritando “¡Mamá!”.