Una menor de dos años falleció en un jardín infantil durante la siesta en Quilicura, debido a que, según las primeras indagatorias, después de almorzar sufriera un reflujo  que le provocó la muerte por asfixia.

El lamentable hecho ocurrió en el jardín "Remolino", ubicado en la calle Millantú, cuando las tías les daban almuerzo a los niños del recinto, cerca de la una de la tarde.

Terminada la comida, las tías llevaron a los niños a dormir la siesta sobre unas colchonetas, cuando a eso de las tres de la tarde, una de las auxiliares se percató que la menor, de iniciales C.A.U.C. y de dos años y siete meses, se encontraba asfixiada y sin reacción alguna.

La parvularia salió rápidamente del recinto y trasladó a la menor a la posta local de Pudahuel, donde se constató su fallecimiento.

"No hay ningún indicio para atribuir alguna responsabilidad penal en este momento a las auxiliares o directora, ni tampoco una negligencia", aseguró el mayor de Carabineros Claudio Venegas.

El médico de turno de la posta de Quilicura, Harold Ramírez, derivó a la menor fallecida al Servicio Médico Legal, donde por medio de la autopsia, se determinará con mayor exactitud la causa de muerte.

En el lugar del accidente se hizo presente el fiscal de la zona norte, Rodrigo Tala Masa-Fierro, que en compañía del S.I.P. de Carabineros abrirán la investigación para esclarecer el caso.

El jardín Remolino, que tiene una capacidad para 32 pequeñitos, contaba con todas las patentes municipales al día y, según lo que cuentan los apoderados del recinto, es un excelente lugar y nunca han tenido quejas.

"Es lamentable lo que está pasando. Las tías son un siete y nunca habíamos tenido alguna queja sobre ellas. Es un excelente jardín", comentó uno de los apoderados que no quiso identificarse.

La Cuarta intentó obtener declaraciones de las tías y dueñas del local, pero ninguna quiso referirse al tema y se retiraron raudas del recinto.