La mujer llegó con el menor hasta un hospital de Córdoba, explicando que sus heridas fueron provocadas por un perro, pero los exámenes realizados no coinciden con la mordedura de un animal.
Lo que comenzó como el aparente ataque de un perro a un niño de dos años, lentamente se fue transformando en un caso de violencia intrafamiliar. Hace 10 días llegó un madre hasta el Hospital de Niños de Córdoba en Argentina, junto a su hijo de dos años que presentaba una herida en su mano, de acuerdo a su testimonio, el menor había sido mordido por un perro.
El pequeño fue internado en el centro asistencial para poder tratar sus heridas las que en un inicio comenzaron a evolucionar bien, pero hace un par de días el menor de dos años tuvo una complicación, por lo que debió ser sometido a una operación donde finalmente amputaron su mano.
Verónica Petri, vicedirectora del Hospital de Niños explicó que “el paciente había evolucionado bien, pero ayer tuvo una complicación y en una intervención quirúrgica se le amputó la mano”, informa el medio argentino TN. En esta misma línea, desde el centro médico explicaron que se inició una investigación junto a la policía argentina ya que “el tipo de mordedura no coincidiría con la del animal, sino con la de un humano”.
Otra de las razones para que el personal médico sospechara de la madre del menor, es que durante un examen médico pudieron ver que presentaba diferentes golpes y lesiones en diferentes partes de su cuerpo, lo que indica que fue agredido por terceros. Ante este escenario, se activaron los protocolos por violencia intrafamiliar y se pidió la intervención de la policía.
Hasta ahora el menor se encuentra internado en el hospital, recuperándose tras la cirugía en la que debió ser amputada su mano, mientras que sus padres se encuentran aislados y siendo investigados por las autoridades. El caso quedó a disposición de la Fiscalía de Violencia Familiar.
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