Coaniquem reveló que los afectados se registraron en las regiones Metropolitana, Tarapacá, Atacama, Valparaíso, Biobío y Antofagasta.
El presidente de la Corporación al Niño Quemado (Coaniquem), Jorge Rojas, cifró en 18 casos de menores que resultaron con quemaduras de distinta consideración producto de la manipulación de fuegos artificiales.
El registro, realizado por el centro de Vigilancia Epidemiológica de la entidad, que comprende entre el 6 de diciembre de 2019 y el 6 de enero de 2020, reveló un aumento del 144% en los casos de niños quemados respecto de 2018, donde solo se recibieron ocho situaciones de este tipo.
Rojas calificó esta cifra como la peor desde 1999, cuando se registraban en promedio 77 casos, los que se habían logrado disminuir a partir del 2000, con la promulgación de la ley 19.680 que prohibe el uso doméstico de pirotecnia.
Fuegos ilegales
El detalle de los casos: 8 fueron observadores, 9 manipulaban los artefactos y un caso no se indica. Todos resultaron afectados con productos adquiridos de manera ilegal.
Rojas añadió que el registro de accidentados por el uso de la pirotecnia ilegal comenzó antes de las celebraciones de fin de año. "Aquí hubo una acción muy coordinada de internación ilegal (...) y una red de distribución para que esto se viera en todo el país. Y que se viene gestando de antes de octubre de 2019".
Esto ya que los afectados se registraron no sólo en la región Metropolitana (10) sino también en Tarapacá (3), Atacama (1), Valparaíso (1), Biobío (2) y Antofagasta (1).
Los que vendan estos productos arriesga una multa de entre 50 y 75 UTM (entre $2.400.000 y $3.600.000) lo que dependerá de la cantidad embargada.