Niños sanan de sus quemaduras con alegres máscaras especiales

Innovadores antifaces impresos en 3D facilitan el tratamiento de pacientes que se recuperan de quemaduras, protegiendo la zona y ayudando en la sanación. Experta explica las ventajas de su uso.

Las cicatrices causadas por las quemaduras son uno de los dolores más fuertes que el ser humano puede soportar en la vida. Si a esto se suman las continuas cirugías y el lento proceso de recuperación, esta desgarradora experiencia puede volverse una pesadilla.

Es acá donde se hace necesario buscar alternativas para que los angustiosos tratamientos sean más llevaderos y exitosos, sobre todo pensando en los niños con quemaduras faciales.

Es en este punto donde aparece el tratamiento con máscaras compresivas rígidas, de acrílico o con impresión 3D, para lograr que sus heridas e injertos permanezcan planos, blandos y flexibles, y que estas cicatrices acompañen el crecimiento del paciente, y no limiten su recuperación y menos su cotidianidad.

"Estos tratamientos son personalizados, requieren de un control periódico, y por estar trabajando con niños eso involucra a su entorno, familia y cuidadores", señala Ilsen Medina, directora de Dermokine.cl, clínica especializada en el tratamiento de cicatrices.

Beneficios

Sin embargo, aún con esta facilidad y con la técnica que les cambia la vida, igualmente se presentan problemas. Uno de ellos es tomar el molde, para lo cual algunos pacientes muy pequeños deben ser anestesiados e ingresados a pabellón para lograr así el modelo. A fin de evitar este trauma al paciente y sus cercanos, la tecnología 3D juega un papel fundamental y determinante.

"En nuestra consulta realizamos un scanner con un iPad durante aproximadamente 10 segundos a la carita de nuestro paciente, así obtenemos la imagen sobre la cual trabajaremos directamente con un software, dando mayor precisión según las necesidades del tratamiento. Una vez que la imagen está lista, se envía a imprimir la máscara ", explica la profesional.

Luego de este proceso, la máscara queda lista para iniciar el tratamiento. También está la opción de hidrografiar la máscara, esto es colocar una lámina en la cara externa de la misma para "decorarla" idealmente con motivos infantiles: Minnions, superhéroes, colores, dibujos o lo que ellos escojan.

"Estos detalles son fundamentales para relacionarnos sobre todo con los niños, porque se logra una máscara personalizada y amigable que garantiza una mejor tolerancia y adhesión al tratamiento", comenta la también kinesióloga.

La especialista agrega que esta tecnología 3D va a ser cada vez más accesible para las personas que lo necesiten, además que los avances en esta línea son cada día más impresionantes, siempre en la ruta de facilitar la vida a quienes han debido pasar por esta traumática experiencia.

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