Como agosto es el mes de la solidaridad, el Hogar de Cristo se puso las alcalinas y organizó varias actividades que incentiven el alma dadivosa y buena tela de los chilenos.
Bajo el lema "Comprometerse hace bien", el Hogar de Cristo busca construir un país más justo y solidario, sobre todo con los que viven puras pellejerías.
"La cultura solidaria es ser capaz de integrar adecuadamente el amor y la justicia en el vínculo que establecemos con nuestro prójimo; no es solamente ser capaces de amarlo, sino que combinar el querer con el trato justo en dignidad. El desafío de los chilenos estaría entonces en educarnos en una cultura de ayudar a otros con justicia y amor", señaló el director social nacional del Hogar de Cristo, Benito Baranda.
El "Mes de la Solidaridad" se celebra en esta fecha en honor a la muerte de San Alberto Hurtado, luchador por la igualdad y la justicia social.
Aunque estemos en crisis, Benito nos insta a colaborar. "La solidaridad más importante no nace del dinero. Hay países que cuentan con muchos recursos y tienen problemas sociales porque no está instaurada la cultura solidaria como acá", señaló.
Agregó que los jóvenes son los que la llevan en este aspecto: "Tienen menos prejuicios y son capaces de sacrificarse por un mundo mejor".
Precisó que la campaña busca que reconozcamos al pobre como un igual y nos haga sentirnos parte de un país más justo.
La pila de actividades comienzan hoy con un concierto del pianista Roberto Bravo en el Teatro Oriente de Providencia, al que todos podrán entrar si llevan alimentos no perecibles.
